El diputado nacional del Partido Popular por Toledo Francisco Vañó ha señalado que «la situación heredada» del gobierno socialista en la nación «nos exige una dosis de responsabilidad para garantizar la sostenibilidad de la sanidad y la educación», y que estas sean «de calidad, estén al alcance de todos y tengan un carácter universal». En rueda de prensa en la sede del PP de Toledo, Vañó ha resaltado que la situación que atraviesa el país obliga a tomar medidas que son «coyunturales y temporales», y ha afirmado que «tenemos que luchar todos para que los sistemas educativo y sanitario sean más equitativos, más solidarios y puedan ser, además, viables económicamente».
El parlamentario «popular» ha destacado que los Presupuestos Generales del Estado presentados por el Gobierno de Mariano Rajoy se basan en un ajuste del 2,5 por 100 del Producto Interior Bruto, como consecuencia de la ocultación de la desviación del déficit por parte del anterior ejecutivo.
En ese sentido, ha destacado que los presupuestos tienen como fin garantizar la estabilidad presupuestaria, «con la reducción del déficit y la austeridad en el gasto público”, y ha apuntado que las reformas emprendidas responden al objetivo de “favorecer el crecimiento económico y la creación de empleo».
De esta forma, Francisco Vañó ha indicado que el Sistema Nacional de Salud «arrastra más de 15.000 millones de euros de deuda”, y ha subrayado que la reforma sanitaria «protege a los más desfavorecidos, como son las rentas mínimas de inserción, las pensiones no contributivas y parados sin prestación, que antes pagaban el 40 por 100 de los medicamentos y ahora no pagarán nada».
Asimismo, ha recalcado, es una reforma «especialmente solidaria, pues, como se debe hacer en los tiempos más duros, son los que más ganan los que más aportan», de modo que se establece la aportación para el pago de medicamentos en función de los criterios de renta, edad y grado de enfermedad».
«RACIONALIZACIÓN DEL GASTO EN EDUCACIÓN»
Por otra parte, el diputado nacional del PP se ha referido al Real Decreto Ley de Racionalización del Gasto Público en el Ámbito Educativo, que «introduce mecanismos para permitir a las Comunidades Autónomas para racionalizar el gasto en educación”, con medidas que «cada comunidad podrá modular su aplicación».
Estas medidas, ha reseñado, son «de carácter temporal», como el aumento de los ratos de alumnos por clase o el incremento de horas lectivas a los profesores, que «va a permitir el ahorro a las arcas públicas de más de 4.000 millones de euros», además de las bajas inferiores a diez días, que serán atendidas por recursos propios de cada centro.
Vañó ha aludido también a la reforma universitaria, de la que ha destacado el mantenimiento de las partidas de becas y los umbrales de renta para acceder a ellas. Así, ha indicado que «es mentira que somos el país de Europa con las tasas más altas», y en cambio «sí somos el país de Europa donde el Estado soporta casi la totalidad del gasto en educación”.
A este respecto, ha mencionado l»a deuda de 79 millones que el gobierno de José María Barreda dejó en la Universidad de Castilla-La Mancha, tambaleando la viabilidad de nuestra universidad”, ha asegurado, y ha afirmado que es necesario racionalizar titulaciones y campus, ya que «la oferta es mayor que la demanda real» y, a pesar de esto, «ninguna universidad española está entre las 150 mejores del mundo».