Lo publicó la revista ECOS hace un tiempo y no nos podemos resistir a recordarlo de nuevo en encastillalamancha.es. Solo las imágenes que les mostramos impactan porque son verdaderamente increíbles.
Porque son reales como la misma vida. Cuerpos extraños, o no tanto, en el interior del cuerpo humano. Seguro que pondrán cara de sorpresa cuando vean, tranquila y detalladamente, las imágenes de este reportaje, con el que lo único que se pretende es mostrar lo que, normalmente, «el ojo no ve».
Y, desde luego, son una auténtica pasada. Un consolador, pilas, una bala, bolas de droga, una pinza para el pelo, un clavo, una moneda, una serie de perdigonazos, la concha de una almeja (o chirla) y… ¡Hasta un cuchillo! Ahí es nada.
Imágenes que consiguió ECOS y que se las mostramos en encastillalamancha.es tal cual. Sin trampa ni cartón. Que se han vivido en vivo y en directo y que los facultativos toledanos han tenido que extraer del interior bien porque algunos de esos «elementos extraños» se habían quedado dentro y, «manualmente», no se los podían sacar y, en su gran mayoría, porque se los han tragado de forma accidental casi todos (salvo en el caso de las pilas) y hay que extraerlos con el material, el cuidado y el mimo adecuado. Pues eso.
Como curiosidad, decir que la pequeña bala que se ve en una de las imágenes no llegó a perforar, por suerte, el cráneo. Se quedó en la parte blanda de la cabeza y se pudo extraer sin más. Sobre el consolador sobran las palabras (entró más de lo debido y no se pudo sacar manualmente), y del cuchillo, ¿qué decir?
¡Qué pasada!
PARA VER TODAS LAS FOTOGRAFÍAS PINCHE EN LA SECCIÓN GALERÍA DE IMÁGENES O EN EL DOCUMENTO ADJUNTO QUE HAY JUSTO DEBAJO DE ESTAS LÍNEAS TITULADO «SORPRESAS EN LAS RADIOGRAFÍAS».