El padre denunciado por presuntos abusos sexuales a su hija de cinco años ha explicado en el juicio celebrado hoy en Albacete que todo es falso y ha defendido su inocencia frente a lo que cuenta la menor, en hechos que ha achacado a «su imaginación» o cosas que ha podido escuchar «en televisión».
En la conclusión de la vista oral, la Fiscalía ha mantenido la petición de seis años de cárcel y seis más de libertad vigilada, mientras que el abogado de la defensa ha pedido la absolución.
Fue la madre de la menor y exesposa quien denunció
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial ha acogido hoy el juicio en el que han declarado familiares de los implicados por una denuncia que se refiere a tocamientos «continuados» ocurridos antes de enero de 2015, cuando la madre de la menor y expareja del padre puso la denuncia.
La niña, que tenía cinco años, no ha declarado en el Tribunal, pero sí se ha reproducido un vídeo de su declaración en el juzgado de Instrucción en el que relata que su padre la «tocaba» estando en la cama, que lo hizo «muchas» veces y que fueron tocamientos en sus partes «con el pijama puesto».
Esos presuntos abusos habrían ocurrido los fines de semana que el acusado tenía a sus hijos con ellos, porque ya no convivía con la madre, que también ha testificado para contar que la niña le informó de los abusos.
El padre ha negado los hechos y que haya tocado «nunca» a sus hijos: «Antes muerto», ha declarado el progenitor, quien preguntado sobre cómo la niña ha podido inventar esos hechos ha expuesto que «no tengo ni idea, su imaginación o la televisión».
Una psicóloga y una trabajadora social también han prestado declaración para afirmar que aprecian el relato de la niña «coherente y compatible con algo vivido», sin detectar «detalles de fabulación».
Profesionales del programa de atención a menores víctimas de abusos de la Junta, el Revelas-M, han declarado a su vez que la niña tenía pesadillas y que manifestaba «tensión corporal y gesto serio» al hablar de los supuestos tocamientos.
Tras el juicio, el representante del ministerio fiscal ha mantenido la petición de seis años de condena al acusado, por un delito continuado de abusos sexuales, más seis años de libertad vigilada una vez cumplida a pena de cárcel, al igual que la acusación particular.
El abogado defensor, por su parte, ha pedido la absolución al entender que no hay pruebas suficientes y sí «ruido y sombras chinescas» alrededor de la denuncia.