Los radares fijos instalados en Castilla-La Mancha por la Dirección General de Tráfico (DGT) generaron 196.400 denuncias en 2016, que la sitúan como la tercera comunidad autónoma en número de denuncias el año pasado en España, donde captaron un total de 1.712.512 infracciones por exceso de velocidad.
Así se recoge en un informe que ha elaborado la organización de defensa de los conductores Automovilistas Europeos Asociados (AEA), en el que se indica que los radares fijos que más denuncias contabilizaron el año pasado fueron los de Andalucía, con 459.836 denuncias, los de Castilla y León, con 230.171 denuncias y los Castilla-La Mancha, con 196.400 denuncias.
Por el contrario, los de Canarias (5.193 denuncias), Asturias (13.805 denuncias ) y La Rioja (14.621 denuncias ) fueron los menos activos.
En cuanto al número de denuncias formuladas por cada cinemómetro, los instalados en Castilla-La Mancha también ocuparon la tercera posición de las comunidades autónomas españolas, con 6.137 denuncias por radar.
Los más productivos fueron los de Navarra (con 11.424 denuncias por cada radar) y Andalucía (7.185 denuncias por cada aparato).
A su vez, los menos productivos fueron los de Asturias (920 denuncias por radar), La Rioja (1.624 renuncias por radar) y Canarias (1.731 denuncias por radar), apunta la AEA, que llama la atención en el informe sobre el hecho de que los radares fijos de Tenerife no formularan ninguna denuncia el año pasado.
En el conjunto del país, los 344 radares fijos de la DGT generaron 1.712.512 denuncias por sobrepasar los límites de velocidad establecidos en las carreteras españolas, excluidas las del País Vasco y Cataluña.
La mayoría de las infracciones (un 68,5 por 100 del total) se captaron en autopistas libres y autovías, mientras que un 3,7 por 100 fueron detectadas en autopistas de peaje (63.931 infracciones).
Sin embargo, en las carreteras convencionales, que es en las que se produce la mayoría de los accidentes, sólo se detectaron el 27,8 por 100 de las infracciones (475.273 denuncias)
A la vista del importante número de denuncias formuladas por exceso de velocidad, la ubicación mayoritaria de los radares en autopistas y autovías y la repetición de los radares más activos, la AEA considera en el informe que la DGT debería replantearse su política de radares.
La AEA argumenta que «no se está consiguiendo el objetivo de evitar los excesos de velocidad, ni los accidentes, convirtiendo los radares en meros instrumentos de recaudación».