El líder de Podemos en Castilla-La Mancha, José García Molina, ha revelado  en una entrevista a la agencia EFE que antes de la Asamblea Ciudadana de Vistalegre propuso a su compañero en las Cortes, David Llorente, ir juntos en una candidatura única, pero «él dijo que no, que prefería ir por otro camino».

«En ese sentido fue mi propuesta de ir en una candidatura única. Hay gente que ha entendido que sí, otra que ha preferido que no. Esto es democracia, al final votará la gente. No me preocupa, lo cierto es que mi deseo es que hubiéramos ido juntos y sigue siéndolo», sostiene.

Por otro lado, García Molina ha avanzado que su intención es «si esto sigue así», presentar su candidatura a la Asamblea Regional que, según señala, se celebrará «a más tardar en el mes de junio» y «si puede ser antes incluso mejor».

Preguntado por las críticas que han surgido desde su partido por la supuesta falta de transparencia y democracia interna, García Molina responde que «siempre que alguien hace una denuncia, tiene que poner pruebas encima de la mesa».

«A lo mejor la comparación viene muy por los pelos, denunciar se pueden denunciar muchas cosas, estamos viendo lo que pasa con la Asociación de Periodistas de Madrid respecto a Podemos», plantea el líder de la formación morada y admite que «se puede ser transparente hasta la pornografía», pero insta primero a los críticos a presentar pruebas.

«Se han hecho cosas y bastante importantes»

Sobre si ha crecido el apoyo a Podemos en Castilla-La Mancha desde el inicio de legislatura, García Molina opina que «en general» se les «ve con buenos ojos», desde aquellos que «tenían miedo» porque pensaban que venían «con el perro y la flauta a romper las instituciones» a quienes «han visto que con las pocas fuerzas» que tienen «se han hecho cosas y bastante importantes».

«Yo lo que me voy encontrando por la calle cuando la gente te mira y te para es, venga, todavía queda más. Yo siempre les digo, perfecto, dadnos mucho más, a ver si en lugar de dos, somos 15 o 16 y ya verás como las cosas van mucho mejor», relata García Molina, que admite, no obstante, que «también hay gente que se desilusiona y pensaba» que iban «a cambiar el mundo con dos diputados y en la oposición».

Además, aboga por «dar una vuelta» a los inscritos en Podemos, sin convertirse «en lo mismo que hacen otros partidos», pero apuesta por hacer un cambio como «una especie de renovación del censo» porque, a la hora de realizar votaciones, hay dos tercios que no participan.

Sobre la fecha de la Asamblea Regional, explica que aún no se ha concretado porque tienen que consensuarla con los compañeros del resto de comunidades, ya que tienen «que ir juntos», pues «sale más barato hacer 19 votaciones a la vez que 19 separadas».

García Molina dice que tampoco sabe si la Asamblea de Podemos Castilla-La Mancha será «una cosa más virtual» o se celebrará en un lugar físico.

«A mí me gustaría que realmente lo podamos hacer, pero andamos escasos de fondos. Habrá que verlo», apunta el líder regional de la formación morada.

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Por otra parte, José García Molina asegura que se «ha encontrado a más gente» que le pide que continúe en el cargo que lo contrario y, con ello, insiste en proponer una candidatura de unidad, aunque sabe que la propuesta de momento no ha sido bien acogida.

García Molina añade que cuenta con la «amistad» y «confianza» del secretario general de la formación morada, Pablo Iglesias, si bien explica que la decisión final sobre si volverá a aspirar a la Secretaría General de Podemos Castilla-La Mancha es suya.

No obstante, reconoce que desde que está en Podemos tiene «dudas en muchas cosas» porque no es su «ámbito natural». «Yo tengo muchas menos dudas de lo que pasa en la Universidad que de lo que pasa en política y de si uno tiene que seguir al frente», afirma.

García Molina considera que las familias a Podemos no le «sientan demasiado bien y menos en una región como esta» -que no se caracteriza por «grandes transformaciones políticas»- y, por ello, advierte de que «la única forma de seguir creciendo es ir juntos, en unidad».

«Habrá sorpresas en Seseña»

Por otra parte, José García Molina cree que habrá sorpresas en la comisión no permanente de investigación en torno al vertedero de neumáticos de Seseña (Toledo), el más grande de Europa, que comenzó a arder el 13 de mayo de 2016 y fue extinguido tres semanas después.

Molina afirma que, tras recibir los más de 25.000 folios de documentación relacionada con el cementerio de neumáticos, el estudio de dichos informes está «bastante avanzado» y cree que la comisión se podrá poner en marcha «pronto».

Sin embargo, admite que tenía previsto solicitar su activación en diciembre, aunque el resto de grupos le pidieron «un cierto retraso» por cuestiones de agenda.

«A ver cómo la reciben los otros grupos parlamentarios, que no sé si tienen demasiadas ganas. Me parece que no les veo demasiado entusiasmados con la comisión, pero bueno, yo creo que va a llegar pronto y veremos hasta dónde puede llegar», comenta García Molina.

De hecho, sostiene que «cuando uno solicita una comisión de investigación es porque quiere esclarecer cosas que no parecen que están claras» y por ello confía en que el resto de formaciones políticas «no pongan trabas» en su desarrollo, pues augura que «va a haber sorpresas, por supuesto», aunque rechaza adelantar más sobre este asunto e invita a seguir las sesiones de la comisión.

García Molina también comenta otros de los asuntos pendientes en las Cortes regionales, como la reforma del reglamento de la cámara, y lamenta que, aunque «hace casi un año» el presidente de las Cortes, Jesús Fernández Vaquero, «se comprometió a llamar, al menos para empezar, a los dos vicepresidentes en representación de los grupos parlamentarios», aún no se ha producido esa reunión y solo ha habido el intercambio de «algunas ideas, desde un plano informal».

«El reglamento de las Cortes hay que cambiarlo»

«Es un clamor entre los tres grupos que el reglamento hay que reformarlo», afirma García Molina, que asegura, asimismo, que también hay acuerdo en el sentido de dicha reforma, por lo que se pregunta los motivos por los cuales no avanza.

La comparecencia del presidente del Gobierno regional en las Cortes, la «racionalización y modernización» del parlamento, los sueldos de los diputados o que, cuando un grupo parlamentario propone un debate general sea ese grupo el primero en tomar la palabra para fijar su posición sobre el tema son algunos de los puntos en los que, según García Molina, hay consenso de los tres grupos.

También cree que habrá consenso para reformar la ley del Gobierno y del Consejo Consultivo.

Sin embargo, ve «más difícil» llegar a un acuerdo sobre la reforma del Estatuto de Autonomía, primero porque «habrá que ver los términos en los que se quiere reformar» el texto. Aunque admite que sí hay «cierta sintonía» con el Gobierno regional, cree que el escollo puede estar en la postura del PP y en «cómo va a ser tomada luego la propuesta cuando llegue al Senado y al Congreso».

Por su parte, propone que en el nuevo estatuto se «blinden los derechos sociales», en la línea de lo propuesto por su partido en el Plan Integral de Garantías Ciudadanas.

«Tiene que haber mayor representatividad»

Y sobre la reforma de la ley electoral, cree que «también hay un acuerdo en lo general, de que tiene que haber mayor representatividad de la pluralidad política de la región», pues a su modo de ver «no puede ser» que partidos como Ciudadanos o IU se hayan quedado sin representación en las Cortes o que a Podemos «un escaño le cueste sangre, sudor y lágrimas y a los partidos mayoritarios, les salga casi regalados».

Sin embargo, cree que si la reforma del Estatuto de Autonomía se fija solamente en la modificación de la ley electoral para aumentar el número de diputados en las Cortes, «se pierde una de las patas que es vital en la reforma del estatuto: el blindaje de los derechos sociales».