«El Real Decreto-ley 4/2012, de 24 de febrero, por el que se determinan obligaciones de información y procedimientos necesarios para establecer un mecanismo de financiación para el pago a los proveedores de las entidades locales, establece en su artículo 10 que las entidades locales podrán financiar las obligaciones de pago abonadas mediante el mecanismo previsto en la citada norma a través de la concertación de una operación de endeudamiento a largo plazo. El acceso a dicha financiación lleva aparejada la obligación por parte de la entidad local de aprobar un plan de ajuste, que debe responder a unos criterios básicos al objeto de garantizar la sostenibilidad financiera de la operación. Este plan de ajuste deberá ser valorado favorablemente por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas para que quede autorizada la concertación de la operación de endeudamiento.
Tras analizar la información contenida en el plan de ajuste remitido por esa Entidad local, esta Secretaría General lo valora FAVORABLEMENTE».
Los dos párrafos que acaban de leer han hecho felices al alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, y a su equipo, puesto que el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas ha dado el visto bueno a su Plan de Ajuste Económico y Financiero.
Un Plan que previamente había sido aprobado en Pleno y que fue redactado por técnicos municipales que contaron con el visto bueno de la Intervención General del Consistorio. Un Plan que, según la nota de prensa difundida por el propio ayuntamiento, «no supodrá ninguna reducción en los servicios públicos ni en materia de personal, tanto municipal como de las empresas concesionarias, lo que permitirá al ayuntamiento alcanzar el equilibrio presupuestario en 2013 y que el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) no tenga que incrementarse en los próximos 10 años».
Con este plan económico se podrá financiar el pago «a los grandes proveedores de las concesiones de servicios municipales como la limpieza, el mantenimiento de parques y jardines o la Empresa Municipal de la Vivienda». Como también «se afrontará el elevado coste de las obras del Palacio de Congresos, del que se derivan buena parte de las facturas pendientes por las cuales el Ayuntamiento de Toledo ha tenido que acogerse al Real Decreto establecido para el pago a proveedores».