El objetivo de ambos, tanto del Gobierno de Castilla-La Mancha como de la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja) es la formación de los agricultores y ganaderos, clave para la «generación de riqueza y empleo en un sector clave para la región». Así se desprende de la reunión mantenida entre la consejera de Economía y Empleo, Carmen Casero; y el secretario regional de Asaja, José María Fresneda, en la que la primera agradeció al segundo «el apoyo brindado por su organización».
Casero se comprometió, en nombre del Ejecutivo autonómico, a colaborar con Asaja en una serie de medidas que se concretarán en próximas reuniones, aunque le avanzó que colaborarán con una organización compuesta en su mayoría por trabajadores autónomos, con el fin de que obtengan mayores y mejores servicios.
Y anunció que trabajarán «para lograr que todos los agricultores y ganaderos que quieran vender sus productos en el exterior realmente vean en el Gobierno un aliado para poder llevarlo a cabo».