La administración general del Estado (AGE) en Castilla-La Mancha cuenta con una de las plantillas más envejecidas de toda la función pública, con una horquilla de edad de entre 55 y 60 años, según ha señalado hoy el sindicado CSIF, que alerta de las jubilaciones en este ámbito en los próximos años.
En un comunicado, CSIF ha explicado que esta situación será «un grave problema» en los próximos años ya que la progresiva jubilación de estos trabajadores generará un déficit de plantilla en una administración «ya de por sí diezmada» por la aplicación de la tasa de reposición desde 2009 y la no cobertura de vacantes.
Según los datos aportados por el sindicato, la administración general del Estado sufría una pérdida de 476 puestos de trabajo en Castilla-La Mancha en 2016 y, en concreto, la provincia de Toledo (que es la de más empleados de este ámbito) perdió 85 funcionarios.
Porcentualmente, la mayor bajada ha sido en Cuenca (-14,7 por 100), seguida de Guadalajara (-10 por 100), Albacete (-7,65 por 100) y Ciudad Real (-7,36 por 100).
CSIF ha recordado que en 2016 se alcanzó el 100 por 100 de la tasa de reposición en ámbitos como sanidad, educación, fuerzas de seguridad del Estado o lucha contra el fraude, pero dentro de la administración general del Estado se ha mantenido «congelada» en instituciones como la Agencia Tributaria, las subdelegaciones del Gobierno o los archivos estatales.
Tampoco se ha reactivado en el Instituto de la Seguridad Social, Inspección de Trabajo, Tribunal Económico Administrativo, Tráfico, centros de atención a discapacitados, confederaciones hidrográficas del Guadiana y del Tajo, Fogasa, los observatorios meteorológicos, el Instituto Nacional de Estadística o Instituciones Penitenciarias, entre otros.
El responsable autonómico del sector en el CSIF, Leopoldo Felipe Gómez, ha señalado que no hay que dejar una tasa de reposición del 100 por 100 sino «eliminar esta medida destinada a ajustar el déficit y cubrir todas las vacantes que se han producido».
Ha concretado, en este sentido, que las Subdelegaciones del Gobierno y los ministerios han perdido el 50 por 100 de su plantilla en los últimos años.
En el ámbito nacional, CSIF ha reclamado hoy al Gobierno un plan de choque urgente para garantizar la viabilidad de la administración general del Estado, que en seis años ha reducido en un 80 por 100 su cantera de personal joven (menos de 30 años).