El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, ha asegurado hoy que las nuevas ayudas para el fomento de la calidad agroalimentaria (Focal) generarán una inversión público-privada de 500 millones de euros en la región.
Martínez Arroyo, que ha realizado hoy una visita a los funcionarios de la Dirección Provincial de Ciudad Real, ha recalcado en declaraciones a los medios de comunicación la importancia que estas ayudas tendrán en el conjunto de la región para generar actividad económica en el mundo rural.
El Plan Focal, que este año está dotado con 70 millones de euros, da prioridad a las ayudas económicas para proyectos de inversiones presentados por mujeres, jóvenes, relacionados con el medioambiente o cooperativas que hayan realizado procesos de integración comercial.
Y ha recalcado que, por primera vez, incluyen a las industrias del sector del vino, algo que en la legislatura pasada no ocurría.
Este hecho, ha subrayado, hará que la provincia de Ciudad Real se convierta en una de las más beneficiadas a la hora de poder solicitar estas ayudas.
Martínez Arroyo ha asegurado también durante su visita a Ciudad Real que el Gobierno regional tiene previsto sacar una línea de ayudas para destinadas a las Comunidades de Regantes, dotada con 32 millones de euros, que tendrán como objetivo beneficiar los proyectos que ahorren agua y también aquellos proyectos de regadío social que, ha dicho, «son los que más reparten el agua y más reparte la riqueza generada por el agua».
El consejero de Agricultura ha asegurado, en otro orden de cosas, que la consejería sigue trabajando de la mano de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) para resolver el problema de los pozos de las explotaciones prioritarias que llevan pendientes de solución desde el año 2011.
Arroyo ha indicado que se está «trabajando activamente con la CHG para resolver estos expedientes y que en 2017 se puedan quedar resueltos».
En total, ha señalado que son unos 500 expedientes los que aproximadamente quedan por resolver en la Cuenca Alta del Guadiana, que si este año definitivamente quedan legalizados se resolvería «el principal problema de la cuenca».
En este sentido, ha reflexionado que, no obstante, habría que seguir trabajando en garantizar el acceso al agua de los jóvenes a la agricultura en esta zona de la región, haciéndolo compatible con la conservación del medio ambiente.