Es una granada de mortero que se utilizó en la Guerra Civil y que fue localizada por un vecino cuando estaba en un terreno de labor en el paraje que se conoce como «Las Lagunillas», en el término municipal de Hita, en la provincia de Guadalajara.

Fue el sábado 11 y hasta el lugar acudió un Equipo de Búsqueda y Localización de Artefactos Explosivos (EBYL) de la Guardia Civil de Guadalajara, cuyos integrantes recabaron la información precisa sobre el estado de conservación y las características de las granadas, además de conocer su ubicación exacta, que determinaron mediante las coordenadas geográficas.

La Guerra Civil siempre «vuelve»…

A partir de ese momento fueron los agentes del Servicio de Desactivación de Explosivos de la Guardia Civil (Sedex), con base en Valdemoro (Madrid) quienes se hicieron cargo del explosivo. Tras llevársela a una cantera cercana, situada en el término municipal de Miralrío (Guadalajara), procedieron a su explosión controlada que se llevó a cabo bajo medidas reglamentarias de seguridad. Por ello utilizaron cargas especiales con el fin de minimizar el impacto medioambiental.

La Guardia Civil recuerda que cuando aparezca un artefacto de estas características o similar la gente debe abstenerse de desplazarlo, modificarlo o manipularlo debido a su peligrosidad, debiéndose limitarse la actuación del ciudadano a comunicar dicha incidencia en el cuartel de la Guardia Civil más cercano o bien comunicarlo al teléfono de Urgencias 062, además de proceder a señalizar la zona para evitar posibles accidentes.

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