La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, ha solicitado una entrevista al presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), Miguel Antolín, para tratar al menos tres problemas que atañen directamente a la capita regional, tal y como ha podido conocer encastillalamancha.es.

Tolón quiere mantener un «cara a cara» con Miguel Antolín

Tolón le remitió un escrito a Antolín el pasado miércoles 22 de marzo porque quiere hablar directamente con el máximo responsable de la CHT, cuya sede está en Madrid y no en Castilla-La Mancha, por asuntos clave para la ciudad de Toledo. Sería la primera reunión que mantuvieran entre ambos, porque hasta el momento se han lanzado mensajes a través de los medios de comunicación pero nunca han llegado a mantener un cara a cara.

El primer tema a tratar y que la alcaldesa quiere poner encima de la mesa es, como bien se pueden imaginar, el río Tajo que, a su paso por Toledo, es poco menos que un estercolero debido a que llega más agua del río Jarama, en la comunidad madrileña, que de los embalses de cabecera del propio Tajo, Entrepeñas y Buendía. Aguas del Jarama que se «nutren» en gran parte de los desagües de la industria del sur de Madrid. Además de por los continuos trasvases.

Recuerden que, además, la situación entre ambas partes se agravó a partir de que el sábado 15 de octubre de 2016 apareciera el Tajo a su paso por Toledo lleno de espumas blancas y aunque diferentes organizaciones ecologistas, los Agentes Medioambientales y el propio ayuntamiento señalaron que procedían del Jarama, la CHT denunció al Ayuntamiento de Toledo semanas después tras señalar que se habían debido, en parte, a la situación del Arroyo del Aserradero y a una incidencia en la depuradora del barrio del Polígono.

El recinto ferial de Safont y el Plan de Riberas

Pero quedan otros dos temas pendientes.

El primero afecta al que será el nuevo recinto ferial en Safont. Desde el ayuntamiento llevan cinco meses esperando una contestación de la CHT para saber si pueden utilizar la totalidad del terreno donde se ha de construir el citado recinto o la propia Confederación pone alguna pega al proyecto. Pero lo que no quieren es que la «callada por respuesta» siga paralizando el proyecto.

Y el segundo es el Plan de Riberas que la CHT aprobó para la ciudad de Toledo y del que el ayuntamiento no ha vuelto a saber nada.