Explican las dos organizaciones en un comunicado de prensa que “las circunstancias en las que se ha producido esta muerte no pueden resultar más alarmantes”.
Y es que la especie está en peligro de extinción y formaba parte del los programas de reintroducción que se desarrollan en las sierras de Cazorla, Segura y las Villas. Además, el ejemplar de quebrantahuesos fue hallado en una espacio protegido, el Parque Natural del Calar del río Mundo y la Sima, que también forman parte de la Red Natura 2000.
Explican en la nota de prensa que “todo apunta a que se trata de una muerte alevosa, ya que el quebrantahuesos no se puede confundir de ninguna manera con ninguna especie cinegética”. Creen que podrían haberse equivocado con algún tipo de águila a la que se persigue ilegalmente.
Según las estimaciones que hacen los grupos ecologistas, el ave puede que muriese hace dos meses. Uno desde que apareció. Y puede que se produjese, por las fechas, “durante la práctica cinegética de caza menor o de perdiz con reclamo o bien durante un control de predadores autorizado o no”, lo que para ellos “pone de manifiesto lo peligroso que es y el riesgo que suponen determinadas modalidades que no son debidamente controladas ni restringidas por parte de la Junta de Castilla-La Mancha.
El quebrantahuesos es un ave rapaz que tiene una práctica característica y la cual le da nombre. Acostumbra a elevarse hasta gran altura con su presa atrapada entre sus garras para arrojarla contra las rocas y que pierda la vida quebrando sus huesos.
Las medidas que reclaman
En primer lugar, piden que “se suspenda la caza de forma inmediata en todo el coto donde apareció el quebrantahuesos y que se aplique un plan de medidas recuperadoras que palie el caño causado”.
Además, “que se determinen inmediatamente las circunstancias de la muerte y, en particular, cuál era el tipo de modalidad de caza que se estaba practicando en el coto”.
También reclaman que “se revisen las condiciones bajo las que se siguen permitiendo determinadas épocas y modalidades de caza en Castilla-La mancha, pero muy en particular en los espacios protegidos”.
Por último, “que se modifiquen de inmediato la Ley de caza y el borrador de la orden de vedas para evitar riesgos que sigan produciéndose hechos tan graves como el denunciado”.