«Teniamos el reto de ganar las elecciones, teníamos que imponernos a un régimen que había instaurado el PSOE durante 30 años y, además, superar una legislación electoral que no estaba al servicio de los electores, sino pensado para el propio beneficio del PSOE».
Son palabras de Arturo García-Tizón, presidente del PP de Toledo y de la Diputación de Toledo, quien presentó ante el Congreso del PP de Castilla-La Mancha la ponencia política que más tarde dio a conocer a los medios de comunicación su contendio y les explicó lo que él entendía que era un régimen.
Que lo definió como una «estructuración política en la que todos los elementos de esta actuación está al servicio de una formación política. No hay libertad para los sectores y contaminaron el sector financiero, el rural y el de la información. Todo estaba al servicio del PSOE, no de los ciudadanos».
Y puso varios ejemplos: «Teníamos una institución, Caja Castilla La Mancha (CCM), se arruinó porque se puso al servicio del PSOE y de sus intereses particulares». También habló del pluralismo informativo de los medios de comunicación, «a los que dedicaban sus subvenciones»
En definitiva, Tizón dijo que el régimen socialista se basó «en la política de subvenciones y en ayudas y se discriminaba en función de la rentabilidad política que querían tener. A los amigos se les daba y a los enemigos se les negaba. Y así llegamos a los 11.500 millones de deuda y a la ruina más absoluta de Castilla-La Mancha»
«NO ES UN CONGRESO DE COMPLACENCIA POR HABER GANADO LAS ELECCIONES»
Tizón aclaró que la ponencia política «no responde a un congreso de autocomplacencia, que hubiera sido entendible, sino que es una ponencia que de lo que se trata es de difundir el compromiso de un gobierno que saque a Castilla-La Mancha de la situación que nos encontramos cuando accedimos a este gobierno».
A partir de ahí habló de lo que ellos entienden que es ahora Castilla-La Mancha, «una región hundida económicamente, vertebrada y contaminada en todas las instancias; una comunidad que en los derroteros que llevamos no se le veía futuro ni confianza. Y así lo entendieron los castellano-manchegos y nos dieron su confianza mayoritaria».
«NO QUEREMOS GOBIERNOS ESTANCOS»
El presidente del PP toledano habló de que lo que han puesto en marcha son gobiernos sinceros, transparentes y con la actitud de que «no son gobiernos estancos. Tanto los ayuntamientos como las diputaciones y el Gobierno regional tienen que responder a un mismo fin: la creación de empleo y la regeneración democrática para sacar a Castilla-La Mancha del pozo en el que nos hundió el PSOE»
Y volvió a recordar que el empleo, el crecimiento sostenible y el mantenimiento de los servicios sociales básicos (educación y sanidad) son sus prioritarios. «Servicios sociales básicos que colgaban en el aire por falta de dotaciones económicas que nos obligan a unos esfuerzos tremendos de austeridad».