Tiene claro que Vicente Tirado, no puede ser el presidente de las Cortes al mismo tiempo que agitador político, que es lo que piensa que hace cuando dice palabras tan polémicas como las pronunciadas en el 12 Congreso Regional del PP, las de «¿Dónde está el dinero? ¡Si os lo habeis llevado!», dedicadas a los socialistas. El eurodiputado toledano cree que detrás de todo ello hay miedo ante la pérdida de apoyo social del PP en Castilla-La Mancha, algo que considera evidente pese al respaldo recibido por María Dolores de Cospedal en el citado congreso «popular».
Dice, igual que otros socialistas, que Cospedal pierde apoyo social y entre la militancia del PP, pero lo cierto es que la acaban de reelegir presidenta con un 98,8 por 100, el respaldo más alto obtenido por un dirigente territorial del Partido Popular en los congresos que se vienen celebrando estas semanas.
La realidad orgánica no esconde la realidad social. Los suyos la apoyan, pero yo tengo claro que nunca una mayoría parlamentaria en Castilla-La Mancha tuvo tanta minoría social. Creo que la mayoría del PP en las Cortes es hoy una minoría entre la ciudadanía. Puede que estén ganando afiliados y lo que están perdiendo todos los días son simpatías.
¿Cuál fue su primera reacción al conocer las palabras de Vicente Tirado en el 12 Congreso Regional del PP? Me refiero a «¿Dónde está el dinero? ¡Si os lo habeis llevado!».
No son propias de un presidente de las Cortes, cuya función es la de ser un moderador del debate político y no un incendiador de la vida política. Tiene que decidir si acepta el papel que se le ortogó por parte de las Cortes, que es el de presidente de todos o sigue jugando el de ser la mano dura del PP.
¿Le sorprendieron esas palabras?
Cada vez me las espero más, no me sorprenden. Cuando uno empieza a ver el panorama electoral negro intenta desgastar todo lo que pueda al contrario. Yo creo que les ha pillado desprevenidos el resultado de los congresos del Partido Socialista y el panorama social que están provocando, con gran contestación social, y eso les hace caer en lo más rastrero que hay en política, que es la difamación y el insulto.