La Policía Local de Talavera tuvo que romper la luna del cristal de un coche para rescatar a un bebé, de un año, acalorado y sofocado. Ocurrió en Talavera, después de que una mujer les pidiera auda porque se había dejado las llaves de su coche dentro, al igual que a su bebé.
Llegó una dotación de motoristas de la Policía Local, que vieron a la mujer, muy nerviosa, repetía que se había dejado las llaves dentro del coche, en el que su bebé, de un año, estaba acalorado y sofocado.
Un agente, viendo que no tenía otro medio de acceder al vehículo, rompió una de sus lunas para abrir las puertas y rescatar al bebé.
Los hechos ocurrieron en la calle Helsinki.