Han puesto todo sus ahorros y han creado los vinos 880. Son jóvenes, con ilusión, y no dudan en vender ellos mismos su propio producto, aunque eso signifique recorrer los pueblos de Castilla-La Mancha con el coche cargado de botellas de vino. Su objetivo, exportar. Su balance de estos primeros meses, muy positivo.
De código postal a nombre de empresa. Eso es lo que ha pasado con el número 880, código postal de Corral de Almaguer (Toledo), que ha pasado a ser también el nombre de una joven empresa dedicada al mundo del vino donde la tradición y la calidad de los vinos castellano-manchegos se unen a la innovación y al diseño.
La historia de los vinos 880 es la de tres amigos, ahora socios, amantes del mundo del vino que tenían un sueño. Montar su propia empresa. Se trata de Julián González, Alberto García-Gasco y Javier Yustres, ninguno supera los 25 años, quienes con mucha ilusión y todos sus ahorros han puesto en marcha este proyecto.
Aseguran que quieren llevar una nueva mentalidad al mundo vitivinícola donde la innovación y el diseño da vida y forma a la tradición vitivinícola. Eso sí, «la innovación sin oposición a la historia».
Empezaron en 2011 y ahora están vendiendo sus propios caldos. Tienen viñedos, pero no bodega. Para eso hace falta una «inversión increíble» y ellos solo contaban con sus ahorros, así que, de momento, poco a poco, han empezado con su viñedo y han «alquilado» la bodega para elaborar el vino.
LAS PRIMERAS 10.000 BOTELLAS
Alberto, Javier y Julián han empezado con 10.000 botellas de 880 Tempranillo y 880 Viura. Y, ahora toca venderlas. Para ello cargan el maletero de su coche y van a los bares, restaurantes… Ofreciendo su vino.
Su propuesta es la de combinar diseño con calidad y precio. Son vinos diferentes, atractivos a la vista… para que al final entren por los sentidos y, por los primeros resultados, lo están consiguiendo.
No ha sido sencillo, pero ilusión no les falta. El único apoyo ha sido el incondicional de sus respectivas familias, porque ayudas económicas y públicas no han recibido ninguna. Preguntaron sobre la Ley de Emprendedores, y nada. Por la ayuda Leader Dulcinea, y tampoco. «Se ha quitado ayuda al vino», comentaba Julián, quien no entendía el motivo ya que esta comarca castellano-manchega vive principalmente de este sector.
A pesar de ello, no han parado y como «sin ilusión no vas a ningún lado», pues han puesto todas sus ganas para sacar adelante una empresa con la que esperan exportar a finales de este año o principios de 2013 el vino de su tierra, Corral de Almaguer.
Para estos jóvenes todo lo que les está pasando «es un sueño que ya lo estamos empezando a cumplir».