El presidente de la UB Conquense, Jesús Fernández, ha mostrado su sorpresa y enfado al conocer que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha incluido a su club entre los que deben suscribir un aval (por importe de 125.000 euros) antes del 5 de julio para poder seguir en Segunda División B. La Federación Española de Fútbol hizo público en la tarde de ayer los nombres de los 27 clubes de Segunda B que deben suscribir este aval, al aplicar el artículo 105 del Reglamento General, que afecta a aquellos clubes que en las tres últimas temporadas hayan visto suspendidos sus derechos federativos, al menos en dos ocasiones, por deudas vencidas, exigidas y acordadas por la Comisión Mixta.
A estos clubes se les exige garantías de pago de cantidades adeudadas para poder participar en la próxima liga.
En concreto, a la UB Conquense se le exige un aval de 125.000 euros, lo que, según Fernández, «es una injusticia y no tiene sentido alguno».
«Somos un club que no debe dinero a nadie, que ha pagado religiosamente y tan solo por dos denuncias concretas, pagadas en su momento, nos tratan peor que a otros clubes que incumplen de manera reiterada los pagos con sus jugadores», razonó.
La primera denuncia la presentó el jugador Juan Carlos Soria en la temporada 2008/09 al no estar de acuerdo con el finiquito que el club, presidido entonces por Ángel Pérez, le había presentado. Los tribunales le dieron la razón al Conquense que abonó la cantidad prevista en el temporada 2009/10.
La segunda denuncia tuvo lugar a finales de la pasada temporada. La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) adelantó a finales del mes de mayo la fecha para que sus afiliados denunciaron los impagos, cuando siempre había sido a finales de junio.
«Fue insólito porque antes de terminar el mes nos encontramos que estábamos denunciados», explicó Fernández, quien añadió: «Los jugadores sabían que iban a cobrar porque nos debían una importante subvención. Y así fue, días después ésta nos llegó y finiquitamos la temporada sin más problemas».
Fernández lamentó que «en un presupuesto de dos millones de euros, puede ser posible, pero en uno como el nuestro avalar 120.000 euros sólo se puede hacer desde el patrimonio personal, lo que nos pone en una situación muy complicada».
El presidente del Conquense avanzó que recurrirá ante la Comisión Mixta porque «entendemos que es una situación injusta, pues ni tenemos deuda con nadie, ni jamás nos han suspendido los derechos federativos».
Criticó, igualmente, el trato que se recibe de la Federación en Segunda B porque «somos una categoría aficionada, pero por otro lado nos obligan a tener jugadores profesionales, con lo que eso conlleva».
A su juicio, todas estas maniobras van encaminadas a «reducir los grupos de Segunda B, algo que no me parece mal, pero no pagando justos por pecadores. En mi club tengo hoy jugadores con talones impagados de otros equipos por los que han pasado y esos no aparecen en la lista».
El Conquense, ahora mismo, tiene pendientes dos mensualidades con su plantilla: «Nos quedan importantes cantidades por cobrar, pero en todo caso tenemos un plan B por el que la plantilla cobrará hasta el último euro», concluyó el presidente balompédico.
Se da la circunstancia que desde la campaña 1997/98 el Conquense ha cumplido económicamente todos sus compromisos, aunque haya tenido déficit. Incluso ha llegado a acabar la temporada en una cena con la plantilla, en mitad de mayo, adelantando el pago de la nómina, como ocurrió hace dos campañas, precisamente cuando figura la primera de las dos denuncias que han provocado la exigencia de este aval.