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09/05/2012junio 13th, 2017

El ministro de Educación, José Ignacio Wert, ha asegurado que las medidas para ahorrar 3.000 millones de euros en educación incorporan los elementos necesarios para garantizar la sostenibilidad del sistema educativo, después de que las comunidades autónomas hayan reconocido que eran «incapaces» de seguir manteniéndolo.

Wert ha insistido en que las medidas incluidas en el real decreto de racionalización del gasto público en el ámbito educativo no son la reforma del sistema educativo que prepara el Gobierno, y ha reconocido que se trata en muchos casos de «medidas difíciles en tiempos difíciles».


El ministro ha hecho estas reflexiones en la sesión de control al Gobierno en el Senado, centrada en gran parte en los ajustes programados por el Gobierno para ahorrar 3.000 millones de euros en el ámbito educativo, unos ajustes que los socialistas han tachado de «liquidación» del sistema educativo público y que han cuestionado por considerar que finiquita treinta años «de progreso».

Los socialistas han incidido en sus intervenciones en que los «recortes» aplicados por el Gobierno, primero en los Presupuestos Generales del Estado y después en el citado decreto de racionalización del gasto público, no servirán para mantener la calidad de la educación española.

«Estaríamos locos si pretendiéramos mantener la calidad del sistema», ha aseverado el titular de Educación, quien ha recordado que «lo malo no es susceptible de ser mantenido» y ha recordado que los estándares internacionales ponen «en evidencia» la calidad de la educación española.

José Ignacio Wert ha recordado que el Gobierno socialista también pidió «sacrificios» a los profesores y les impuso una bajada del sueldo, y que ahora les van a pedir también algunos sacrificios, entre ellos alguna hora más lectiva.

Ha incidido el ministro en las argumentaciones de que las medidas para racionalizar el gasto educativo pretenden garantizar la sostenibilidad del sistema y en que será la futura reforma educativa la que contribuya a mejorar la calidad y la excelencia de ese sistema.

Wert ha subrayado además que ni las becas ni las ayudas generales al estudio van a ser reducidas, ni tampoco se van a revisar los umbrales de renta para acceder a esas becas, y ha aseverado que el Gobierno está ahora tratando de mantener en pie un edificio (el de la educación) que los socialistas estuvieron «a punto de dejar piedra sobre piedra».

A su juicio, a pesar de las críticas, «pronto» se podrá comprobar qué comunidades aplican las medidas para contener el gasto.

El ministro ha justificado los recortes en programas como el «2.0» (destinado a promocionar las nuevas tecnologías en las aulas), al señalar que éste no se aplicaba cuando se exigía cofinanciación a las comunidades autónomas, o el programa «Educa 3» (para propiciar la incorporación de alumnos entre 0 y 3 años a las aulas).

Según Wert, varios informes de la OCDE señalan que la importancia de ese ciclo es mayor desde el punto de vista asistencial que educativo, y ha incidido en que el Gobierno ha mantenido todo aquello que considera «esencial» para mejorar la calidad de la educación española.

El ministro ha recurrido a un libro editado por el Grupo Parlamentario Socialista y la Fundación Alternativas que cuestionaba el actual sistema de tasas universitarias por considerarlo «excesivamente subvencionado», la efectividad del actual modelo de becas y la «dudosa» equidad del sistema de tasas y de becas.

El socialista Emilio Álvarez Villazán ha afirmado que los «recortes» suponen «la mayor disminución de recursos educativos en la historia reciente», y ha criticado las «prisas y la improvisación» con que se han estudiado y aprobado medidas que a su juicio van a «socavar» la educación pública.

En el mismo sentido, su compañero de partido Andrés Gil ha lamentado que el recorte presupuestario en educación sea superior al de otros departamentos y ha defendido la importancia de los programas «2.0» y «Educa 3» para mejorar el rendimiento escolar de los alumnos.

María Isabel Flores (PSOE) ha hablado «de liquidación, no de racionalización» de la educación, y ha afirmado que los viernes, día de las reuniones del Consejo de Ministros, se han convertido en «una pesadilla» para los ciudadanos.

Por su parte, María Jesús Sequera (Entesa pel Progrés de Catalunya) ha criticado los ajustes en sanidad y educación y que ahora el Gobierno vaya a destinar dinero público para ayudar a una entidad bancaria.

Tras las preguntas, el ministro ha respondido a una interpelación del PSOE sobre los ajustes, y ha incidido en que con las medidas aprobadas se trata de garantizar que los alumnos con talento y voluntad de estudiar puedan hacerlo al margen de su situación socio-económica.

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