La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, lo ha anunciado hoy durante la entrega de los premios del II Concurso Internacional de Microrrelatos del Museo de la Palabra, celebrado en la localidad toledana de Quero y al que han optado 14.253 obras de 89 países.
«Si con la palabra podemos evitar la violencia, muchos males que son fruto de no saber utilizar la palabra, no utilizarla o utilizarla indebidamente, habremos ganado y conseguido mucho», ha dicho Cospedal para valorar esta iniciativa de César Egido, presidente de la Fundación César Egido Serrano, propietaria del Museo de la Palabra y organizadora del certamen anual.
De este modo, ha recordado la presidenta regional que en las inmediaciones de Quero tenía su hacienda «el más famosos de todos los personajes de ficción» de la literatura española, Don Quijote de La Mancha, por donde «cabalgaba desfaciendo entuertos».
También ha destacado que el ingenioso hidalgo «era libre» y ha añadido: «Libres somos los hombres para tomar nuestras decisiones y si con nuestras actuaciones conseguimos elegir la palabra a otra cosa, habremos conseguido algo muy importante».
Sin embargo, ha reconocido que en política «es más importante saber escuchar que saber hablar», por lo que las personas dedicadas a la política deben estar «muy pendientes de todas las voces».
Por este motivo, ha instado a todos los asistentes al acto a que «caminen por el mundo escuchando muy bien lo que dicen los demás y aprendiendo de todos aquellos que están al lado».
Los embajadores de Albania, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Croacia, Chipre, Ecuador, Guinea Ecuatorial, Indonesia, Taiwán y República Dominicana y los agregados culturales de las embajadas de Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos han sido algunos de los invitados al acto.
Cospedal ha tenido palabras de reconocimiento para el fundador del Museo de la Palabra, a quien ha definido como una persona generosa con su tiempo, sus ideales y su patrimonio y del que incluso ha dicho que es «el altruismo hecho persona».
Por su parte, Egido ha insistido en que la finalidad de su fundación se basa «en un argumentario muy sencillo, poner la palabra como herramienta para la convivencia y frente a toda la violencia». También ha defendido la importancia de la palabra y su capacidad de unir a las personas, con lo que ha reivindicado el lema de su fundación: «La palabra es el vínculo de la humanidad».
En esta segunda edición, el relato ganador ha sido ‘La sopa’, de la valenciana Rosa Pastor Carballo, dotado con un 10.000 dólares.
Los tres accésit, dotados con mil dólares cada uno, han sido para Sonja Smolec, de Croacia, con ‘Night Howl’ (en inglés); Awwad Eid Samir Sharif, de Egipto, con ‘Un hombre muy mayor en una bicicleta’ (en árabe), y Roí Daya, de Israel, con ‘Uno, dos, tres, cuatro y cinco’ (en hebreo).
Tras recibir el premio, Rosa Pastor ha leído las 100 palabras que le han valido el primer premio y ha deseado, también emocionada, que «en un tiempo difícil, palabras como utopía, igualdad, justicia, y paz no pierdan su sentido ni se pierda la fuerza colectiva que las haga posibles».