Centenares de personas, entre médicos, personal de enfermería, celadores y también pacientes, se han concentrado a las puertas de los principales hospitales de Castilla-La Mancha en contra los recortes aprobados en Sanidad tanto por el Gobierno central como por el Ejecutivo regional.
Siguiendo la convocatoria nacional que han hecho los ocho sindicatos más representativos en el Sistema Nacional de Salud (SNS) -UGT, CCOO, Cemsatse, SATSE, CESM, CSIF, SIG-GS y USAE- en la región también ha habido protestas en contra del deterioro de la sanidad pública y se ha dado lectura a un manifiesto conjunto.
En dicho manifiesto las centrales sindicales han expresado su «desconfianza» por las medidas adoptadas por el Ministerio -copago farmacéutico, limitaciones asistenciales a los inmigrantes…- porque generarán más desigualdades entre la población y una sobrecarga asistencial para los profesionales de la sanidad.
En el caso concreto de Castilla-La Mancha, los sindicatos han denunciado que las medidas que está aplicando el Ejecutivo de María Dolores de Cospedal, al suprimir las sustituciones y prescindir del personal interino, está motivando un aumento de las listas de espera, cierre de plantas y servicios hospitalarios, además de un recorte de los salarios, que en algunos casos del personal médico alcanza el 20 por 100, así como un aumento y sobrecarga de la jornada laboral.
Las protestas en la región también se han llevado a cabo en los hospitales que se van a regir por la gestión público-privada: Manzanares, Tomelloso, Almansa y Villarrobledo.
En este sentido, los integrantes de la plataforma en defensa del Hospital «Virgen de Altagracia» de Manzanares han anunciado a Efe que continuarán con las medidas de protesta para exigir al Ejecutivo regional que reconsidere su postura y mantenga la gestión pública del centro, que este mes de mayo celebra su 40 aniversario.
Los representantes sindicales han dicho también que el plan de ajuste del Gobierno regional no justifica la privatización de los hospitales comarcales.
En el Hospital General Universitario de Ciudad Real se han reunido unos 250 sanitarios para denunciar el «desgobierno y caos organizativo» que hay en la sanidad regional.
Según los convocantes, una muestra del deterioro de este servicio público es que la Sanidad en España ha pasado de ser lo más valorado por los ciudadanos a ser el tercer problema.
En el hospital de Talavera se han concentrado unas 250 personas que han rechazado el cierre de una de las plantas, aunque temen que se prescindirá de más camas en los próximos meses y calculan que desde que el pasado mes de enero tomó posesión de su cargo el nuevo gerente de este centro se han suprimido unos 60 puestos de trabajo en el hospital Virgen del Prado.
A la concentración de Talavera se ha sumado una paciente, Teresa B., que con lágrimas en los ojos se ha quejado de que lleva dos meses esperando para ser intervenida de un tumor en la vejiga, y ello a pesar de que está como preferente en la lista de espera.
En Guadalajara, unas 200 personas, incluyendo personal sanitario y pacientes, se han congregado ante el Hospital Universitario de la capital alcarreña durante 15 minutos.
La representante del Satse en Guadalajara, Rosa María Cortijo, ha incidido en la necesidad de que la opinión profesional del personal sanitario sea tomada en cuenta antes de aplicar ajustes y los recortes.
En Albacete capital, unas 60 personas (médicos, enfermeros, celadores y personal de mantenimiento) se han dado cita también ante el Hospital General Universitario de esta capital.
Según ha dicho Concha Plaza, del área sociosanitaria de CCOO en Albacete, les consta que los gerentes de los centros sanitarios tampoco están contentos con la política de recortes en personal.
En Toledo, se han concentrado más de un centenar de personas a las puertas del Virgen de la Salud, donde han coreado «no a los recortes en sanidad y por una sanidad de calidad».
La secretaria general de la Federación de Servicios Públicos de UGT, Carmen Campoy, ha respondido al consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, cuando dijo que el transporte sanitario no urgente no está incluido en la cartera básica de servicios sanitarios, que «nos estamos equivocando» si consideramos que trasladar a un enfermo de diálisis al centro sanitario, por ejemplo, no es «salvar su vida».
Por su parte, José María Potenciano, del Sindicato Independiente de Celadores, Personal de Gestión y Servicios (SIC-GS), ha criticado la «catadura moral» del Gobierno, que pide recortar 10.000 millones en sanidad y educación y, al mismo tiempo, destinarán 7.000 millones de euros para rescatar a Bankia