Se armó el lío de nuevo en las Cortes de Castilla-La Mancha. El presidente, Vicente Tirado, tuvo que suspender el Pleno durante unos minutos después de que el diputado regional socialista José Manuel Caballero se negara a abandonar el hemiciclo tras haber sido expulsado e invitado a marcharse.
La causa, una frase de Caballero durante el debate sobre el hospital de Tomelloso (Ciudad Real), que hacía referencia a la supuesta seguridad de la presidenta María Dolores de Cospedal en su vivienda particular, sobre la que Caballero dijo que tenía 15 policías.
Minutos después Tirado le dijo al diputado regional socialista que retirara lo que entendía que había sido una expresión «extemporánea y gravísima por afectar a la seguridad de la presidenta de Castilla-La Mancha. Le doy la oportunidad de que lo retire y no constará su frase en el acta de la sesión».
Al tomar la palabra Caballero por alusiones, éste comenzó diciendo que en Plenos de la pasada legislatura se había hablado en otras ocasiones del coche blindado que utilizaba el expresidente José María Barreda, y justo cuando se disponía a continuar…
«¡HAGA EL FAVOR DE ABANDONAR LA SALA!»
…Pues el presidente de las Cortes le pidió que abandonara la sala. «¡Haga el favor de abandonar la sala. No nos obligue a tener que desalojarle, ruego que abandone la sala. Es impropio de un diputado afirmaciones tan frívolas como las que ha hecho».
Y como Caballero no abandonaba el Pleno, Tirado decidió acertadamente suspenderlo de forma momentánea y reunirse con los portavoces de PP y de PSOE para debatir en privado el asunto.
Minutos después el Pleno se reanudaba.
COSPEDAL: «PREFIERO MI CASA A UNA VIVIENDA OFICIAL PARA QUE NO LO PAGUEN LOS CASTELLANO-MANCHEGOS»
15 minutos después y una vez que Jesús Fernández Vaquero, vicepresidente segundo de las Cortes por el PSOE; José Luis Martínez Guijarro, portavoz del Grupo Parlamentario Socialista y el también diputado regional del PSOE José Molina hablaran con Caballero fuera de la sala, el Pleno se reanudó en el punto que en el que se había cortado de raíz, relativo al hospital de Tomelloso, sin la presencia del diputado socialista.
Momento en el que la casi totalidad del Grupo Parlamentario Socialista, en solidaridad con su compañero (salvo Vaquero y Guijarro), abandonaron la sala hasta que finalizara el punto a tratar, pues en el próximo ya tenía Caballero la oportunidad de incorporarse al plenario. Y con él todos sus compañeros.
Justo en la reanudación Guijarro tomó la palabra para expresar que lo que había querido decir Caballero en su turno por alusiones era que iba a retirar sus palabras pero que en otros Plenos se había hablado también de la seguridad del expresidente Barreda, en concreto cuando se dieron datos del Audi blindado que utilizó en determinados momentos para sus desplazamientos.
Tras él tomó la palabra la presidenta de Castilla-La Mancha, a quien los diputados socialistas escucharon desde los monitores de televisión en el pasillo anexo a la sala del plenario.
Cospedal, visiblemente enfadada, comenzó diciendo que cuando se había hablado del coche blindado del expresidente se hacía de un bien comprado con el presupuesto de los castellano-manchegos y que, además, «el diputado del PSOE ha mentido».
Porque, siguió, «pone en tela de juicio lo que cada uno hace con sus bienes privados. Prefiero vivir en mi casa que hacerlo en una vivienda oficial porque así no me la tienen que pagar los castellano-manchegos. Y los gastos de mi vivienda me los pago yo. Es miserable, y quiero que conste en acta, que los diputados socialistas se levanten de este Pleno, porque son copartícipes de la actitud de su portavoz (en alusión al propio Caballero)».
Ahí se acabó el punto del hospital de Tomelloso, del que apenas se habló, y en el siguiente punto del orden del día entró Caballero y con él todos sus compañeros.
Volvía la calma… ¿Hasta cuándo?
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