La Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía ha denunciado que «la falta de agua y bruscos descensos» provocados por el trasvase Tajo-Segura «dejan sin oxígeno al agua y ello provoca la muerte directa de las especies que habitan los embalses y el río».
Esta ha sido la reacción de los municipios ribereños en su cuenta de la red social Facebook, después de que ayer la Confederación Hidrográfica del Tajo informara de que el agua embalsada en la cabecera del Tajo ha descendido en 13,77 hectómetros cúbicos esta semana, lo que la sitúa en 392,688 hectómetros cúbicos, por debajo del umbral mínimo no trasvasable de 400 hectómetros.
[ze_summary text=»El verano será de gran mortandad para la economía, las poblaciones y la naturaleza»]El verano será de gran mortandad para la economía, las poblaciones y la naturaleza[/ze_summary]
Ante este hecho, los municipios ribereños han vaticinado que el próximo verano va a ser «de gran mortandad para la economía, las poblaciones y sobre la propia naturaleza».
«Nefasta gestión del Memorándum del Tajo»
Todo ello, «gracias a la nefasta gestión del Memorándum del Tajo que solo lleva cuatro años en vigor y en dos ocasiones ya ha dejado en evidencia la vergonzosa situación, en 2015».
Este descenso ha coincidido con la visita que hicieron ayer los alcaldes de los Municipios Ribereños al Congreso de los Diputados, donde entregaron en mano el manifiesto aprobado por los 22 pueblos, y que fue leído en la plaza de Alocén el pasado domingo en la