El plan contra la pobreza energética puesto en marcha por el Gobierno regional ha concedido en los primeros cuatro meses del año alrededor de 2.700 de las 6.500 ayudas previstas, que han llegado a unas 10.000 familias, la mitad de cuyos miembros son menores.
Estos datos los ha aportado hoy en Albacete la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, con motivo de la conmemoración del Día Mundial de la Cruz Roja.
La consejera ha agradecido la colaboración de Cruz Roja en el desarrollo de este plan que, a su juicio, «está siendo muy ágil» y ha atendido a 31.636 personas en situación de pobreza severa (el 47 por 100 menores) a través de 8.492 ayudas, según ha informado en un comunicado el Gobierno regional.
También ha destacado que gracias a iniciativas como este plan contra la pobreza energética, Castilla-La Mancha ha mejorado sus resultados en la Encuesta de Condiciones de Vida 2016.
[ze_summary text=»Castilla-La Mancha ha mejorado sus resultados en la Encuesta de Condiciones de Vida 2016″]Castilla-La Mancha ha mejorado sus resultados en la Encuesta de Condiciones de Vida 2016[/ze_summary]La región mejora en cuatro puntos en el baremo de «Hogares con dificultades para llegar a fin de mes», y en pobreza severa baja 0,9 puntos.
Sánchez ha explicado que la colaboración con Cruz Roja se lleva a cabo en multitud de proyectos, tanto en cooperación al desarrollo, como en infancia y familia, en atención y apoyo a personas con discapacidad o personas mayores porque «trabajar con colectivos vulnerables cuando así lo necesiten es el día a día de Cruz Roja y del Gobierno de Castilla-La Mancha», ha apuntado.
Por su parte, el presidente del Comité autonómico de Cruz Roja Castilla-La Mancha, Jesús Esteban, ha señalado que la entidad aglutina a unos 16.000 voluntarios, más de 70.000 socios y 230 trabajadores para atender a unas 200.000 personas a través de los distintos programas.
Asimismo, el presidente de Cruz Roja en la provincia de Albacete, Eloy Ortega, ha señalado que cuentan con 14 asambleas locales, con 14.210 socios y 4.862 voluntarios, que durante 2016 han atendido a 32.200 personas, la mitad de ellas en situación de extrema vulnerabilidad.
A través de su Plan de Empleo ha elaborado itinerarios integrados de inserción laboral para 1.002 personas, de las que ha conseguido insertar laboralmente a 196.