Dos facultativos del Complejo Hospitalario de Toledo lideran una línea de investigación sobre la evolución de la infección crónica por el virus de la hepatitis B, realizada en casi 500 pacientes con esta patología del área sanitaria de Toledo.
El estudio, considerado como uno de los más importantes sobre esta patología por el volumen de pacientes estudiados, se ha publicado en la revista de la especialidad Gastroenterología y Hepatología bajo el título «Características y evolución de la infección crónica por virus de la hepatitis B antígeno e negativo».
Lideran la investigación los doctores Rafael Gómez y Antonio Guardiola, del servicio de Aparato Digestivo del Hospital de Toledo, según ha informado el Gobierno de Castilla-La Mancha en un comunicado.
Rafael Gómez ha explicado que la hepatitis es una inflamación del hígado causada generalmente por una infección vírica, que se encuentra en la sangre de los pacientes. Se conocen cinco tipos principales de virus de la hepatitis, designados como A, B, C, D y E, y los más frecuentes son el A, B y C.
El virus de la hepatitis B se contagia desde la infancia, la máxima prevalencia se registra en los países asiáticos y en España es frecuente la transmisión intrafamiliar.
Aunque la mayoría de las hepatitis pasan desapercibidas y se curan sin tratamiento, dependiendo de la edad del paciente la infección se puede hacer crónica y de hecho «algunos pacientes que tienen la enfermedad en el hígado precisan de tratamiento con antivirales para evitar que evolucionen a cirrosis o hepatocarcinomas», ha indicado el doctor.
Un segundo artículo publicado tiene por objetivo describir las características epidemiológicas, analíticas y evolutivas de pacientes con infección crónica por el virus de la hepatitis con antígeno-e negativo sin otras hepatopatías desde junio de 2005 hasta julio de 2011 y con seguimiento hasta diciembre de 2012.
Se han incluido a 138 pacientes con edad media de 40 años (el 54 por ciento mujeres y el 38 por ciento pacientes extranjeros) y en el 47 por 100 se evaluó la fibrosis hepática por biopsia hepática, de los que el 55 por 100 resultó normal y el 6 por 100 reportó cirrosis.
El estudio concluye que entre los enfermos con infección crónica por virus de la hepatitis B antígeno-e negativo predominan los portadores inactivos, donde se produce un progresivo descenso de los niveles de la carga viral en los primeros años tras el diagnóstico.
Los dos especialistas han realizado diversas comunicaciones y pósters sobre este asunto que han presentado en múltiples congresos.