El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha dado a conocer hoy este acuerdo en rueda de prensa en el Palacio de Fuensalida de Toledo, sede de la Presidencia regional, tras la reunión del Consejo de Gobierno.
Las ayudas se enmarcan en el Programa de Desarrollo Rural (PDR), ha señalado el consejero, quien ha explicado que su objetivo «principal» es «fomentar los regadíos sociales» y ha advertido del problema actual de sequía.
🎥 @fmartinezarroyo: «En la pasada Legislatura no hubo ni una sola convocatoria, ni un solo euro 💶 para comunidades de regantes 🌊🌄🌍 de #CLM» pic.twitter.com/wg0pJcnK2v
— Castilla-La Mancha (@gobjccm) 16 de mayo de 2017
En total, en Castilla-La Mancha hay 168 comunidades de regantes, 40.000 comuneros y 135.000 hectáreas de regadío: cultivos leñosos, almendro y pistacho, viñedo y olivar.
La previsión es que, una vez aprobada la orden, las bases de las ayudas estén listas «en las próximas semanas» y que se puedan solicitar «a lo largo de junio, primeros de julio».
Es el 50 por 100 del total de inversión en regadíos que se prevé
Estas subvenciones supondrán «el 50 por ciento» de la inversión, por lo que se dedicarán a la mejora de regadíos «unos 62 millones de euros en total».
Fuentes de la Consejería de Agricultura han indicado a Efe que, a la hora de otorgar las ayudas, se tendrán en cuenta criterios sociales, entre ellos, que haya un mayor porcentaje de mujeres, jóvenes y personas en paro en los municipios beneficiarios, que haya agricultores a título principal en la comunidad de regantes y un mayor número de regantes dentro de una Entidad Asociativa Beneficiaria.
También se tendrá en cuenta que haya menores rentas y que sean zonas declaradas de interés regional o general.
Como «criterios rurales», se establece dar prioridad a los municipios con menor número de habitantes y una mayor población dispersa y también se valorará la «orientación productiva», que «sean hortícolas» y que se opte por la «diversificación de cultivos».
El consejero ha destacado «la importancia del agua» y ha criticado que se tomen decisiones «de forma unilateral» por parte del Gobierno central, una cuestión que ha recordado que «en muchas ocasiones» ha manifestado el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.
«Es muy importante volver a tender la mano para poner en marcha una política de agua estatal en la que se cuente con las comunidades», ha solicitado el consejero, quien ha reconocido su «preocupación» por el actual momento de sequía que vive la región.
Para ilustrarlo, se ha referido a la situación de la cabecera del Tajo, que acumula «menos del 15 por ciento» de su capacidad total, 371 hectómetros cúbicos, «unas cifras que hablan por sí solas».
Ha denunciado que es «menos de la mitad de la capacidad media de los últimos diez años» y ha avisado de los «problemas ambientales» que se generan, especialmente, en el río Tajo a su paso por la ciudad de Toledo, y también los creados a la hora de crear riqueza y empleo.
En el caso del Guadiana, ha recordado que solicitaron al Ministerio de Agricultura un real decreto de sequía porque la situación es «alarmante», petición que ha sido rechazada, ante lo que ha apuntado que corre riesgo el «suministro de agua potable».
«También hablamos de sequía crónica en las cuencas del Segura y del Júcar», ha apuntado Martínez Arroyo, quien ha criticado que los dos reales decretos de sequía para estas cuencas no han beneficiado «en nada» a Castilla-La Mancha.
A todo ello, ha unido los planes de cuenca, a los que ha recordado que el Gobierno de Castilla-La Mancha se opone y, por ello, va a recurrir los del Tajo, Guadiana, Júcar y Segura.
Con todo, el consejero ha apuntado que una hectárea de regadío aporta «cinco veces más empleo» que una de secano y «tres o cuatro veces más valor añadido».
Y ha indicado que «en el mes de junio va a ver la luz» la Federación de Comunidades de Regantes de Castilla-La Mancha con el fin de «ir todos juntos» y que «haya una interlocución clara con la Administración General del Estado».