El diputado del PSOE en las Cortes, José Molina, ha acusado al presidente de la Cámara regional, Vicente Tirado, de «autoritarismo» en su «interpretación sesgada» del reglamento del parlamento, una actitud que a su entender refleja que «carece del talante democrático necesario para dirigir» las Cortes. Molina ha realizado estas consideraciones en rueda de prensa tras la votación de la reforma de la ley electoral, que ha salido adelante con los votos de los 25 diputados del PP, si bien los representantes socialistas no se han levantado de sus escaños en ningún momento, lo que ha llevado a Tirado a determinar que se habían abstenido en la votación.
Sin embargo, Molina ha insistido en que la intención del PSOE era la de no participar en la «pantomima» y en el «engaño a los ciudadanos» que a su entender supone esta reforma de la ley electoral y que, por ese motivo, no se han levantado ni para votar en contra ni para abstenerse.
«Hemos asistido a un episodio más de perversión del régimen democrático», ha lamentado Molina, que ha recordado que cuando se tomó en consideración la modificación de la ley electoral, los diputados socialistas tampoco quisieron votar y permanecieron sentados y en esa ocasión no se computó como abstención.
A pesar de su malestar por haber sido contabilizado como abstención el voto de los socialistas, Molina ha incidido en que se trata «de un asunto menor» pero que sirve para indicar «el talante» de Tirado.
Sobre la reforma de la ley electoral, para Molina se ha tratado de «una tropelía desde el punto de vista parlamentario», porque ha afirmado que la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, se comprometió a traer a las Cortes una propuesta de ley electoral hecha con el consenso de los grupos políticos, pero «ha faltado a su palabra».
Se ha asistido, por lo tanto, «a un nuevo ejercicio de cinismo político».
«Ha traído una reforma de forma unilateral», ha dicho Molina, que además ha rechazado el argumento del PP de que esta reforma es más justa que la ley anterior y, además, «no es el momento de abordar este asunto».
Ha considerado que, hasta las próximas elecciones, hay tiempo para «hacerlo de otra manera», si el PP cree necesaria la modificación de la norma y ha mostrado la disposición de su partido de alcanzar un acuerdo sobre este asunto, porque «es posible, solo hace falta voluntad de consenso».