«Clientelismo social y político, como si la realidad económica no contara en Castilla-La Mancha, una deuda de 10.800 millones de euros, más de 600.000 facturas sin pagar, una deuda de más de 2.500 millones de euros a más de 20.000 proveedores…».
¿Qué les parece? Son algunos de los datos que ofreció la presidenta María Dolores de Cospedal durante la presentación de los presupuestos de la región para 2012 a los periodistas. Una herencia, en sus palabras, «de la que a algunos no les gusta hablar».
Bien, pues no se cortó nada Cospedal. He aquí algunas de sus frases:
«Lo que hizo el anterior Gobierno del PSOE fueron artificios contables, porque infravaloraron las partidas de gastos, es decir, se presupuestaba menos de lo que se sabía que se iba a gastar. Por contra, los ingresos se sobrevaloraban».
«No hicieron control de gastos. Por ejemplo, se presupuestaron 908 millones de euros por ingresos de los fondos de garantía, pero en realidad solo se obtuvieron 33».
«La contabilidad fue engañosa. Por ejemplo, en la dependencia, en las recetas médicas, en la autovía de los Viñedos, en la Seguridad Social, en la amortización de la deuda… Se presupuestaba menos de lo que se sabía que iban a gastar. Es lo que llamamos créditos ampliables, porque son cuentas fictiias, no existen».
«Por intereses de la deuda el anterior Gobierno presupuestó 74 millones para 2011, pero en realidad se pagaron 213. Sí, sí… 74 millones, un 187 por 100 menos de lo que se sabía que se iban a gastar».
«LA CUENTA 409, EL CAJÓN LEGAL DONDE VAN LAS FACTURAS PARA EL AÑO SIGUIENTE»
Y siguió con los despropósitos o prácticas irregulares del Gobierno de José María Barreda:
«Para dependencia presupuestaron 26,5 millones y gastaron 148, un desfase de 122 millones».
«En pagos a la Seguridad Social estaban previstos 365 millones y en realidad se pagaron 511, 146 millones más».
«En lo que se denomina cuenta 409 o cajón legal donde van las facturas para abonar al año siguiente, algunas facturas ni se contabilizaban». Por ejemplo, en farmacias, 245 millones; en material sanitario, 193; en convenios con otras entidades, 28; en gestión de plazas de residencias, 20; en la compra de viviendas, 14 o en gastos de limpieza y de luz, 34 millones de euros.
«En total, la diferencia entre el presupuesto inicial y lo que sabían que había que gastar fue de 1.545 millones de euros. Eso es lo que nosotros no vamos a hacer. Porque nuestros presupuestos serán reales».
«Presentar cifras irrealizables es una fuga hacia adelante que no lleva a ningún sitio, que fue lo que hizo el Gobierno anterior».
«Para que un presupuesto se cumpla hace falta voluntad política y saber gestionar. Unos presupuestos, los nuestros, para sacar a la región de donde está, no para ganar elecciones».