Bueno, pues no está nada mal la cifra. La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha desvelado hoy que los ciudadanos castellano-manchegos «pagábamos 100 euros por cada pasajero que volaba desde el aeropuerto de Ciudad Real». Aeropuerto que, les recuerdo, entró en quiebra prácticamente desde el primer día y que ya está cerrado porque apenas se utilizaba, lo que derivó en numerosas pérdidas.
La acusación de la presidenta, dirigida a la línea de flotación directa del anterior Gobierno socialista de José María Barreda, ha ido un poco más allá: «Lo hacían para mantener artificialmente el aeropuerto». Porque, ha exclamado, «hay billetes, como todos sabemos, que salen mucho más baratos» que esos 100 euros.
Cantidad que era abonada por la Sociedad de Infraestructuras de Aeropuertos de Castilla-La Mancha.