Era consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha cuando se adjudicó la obra del macrohospital de Toledo, que años antes había contribuido a planificar como responsable del Sescam y tiene claro que, pese a la polémica, el problema no era la dimensión del centro sanitario, uno más de los que se han levantado en estos años para poblaciones similares en Madrid, Valencia o Baleares, explica. El caso es que lo que iba a ser la obra emblemática de una época y uno de los hospitales mejores de Europa ha acabado siendo una pesadilla por razón de los desmanes en una construcción atascada, permanentemente encarecida y cuyas empresas responsables dirimen sus diferencias en el juzgado. Él tiene claro que era el hospital que Toledo necesitaba y necesita, que su paralización y la falta de actuación sobre el viejo centro acabarán provocando un colapso de atención sanitaria en la capital y que si no ha sido ya así es por la profesionalidad de los médicos. Eso sí, tiene claro que con un hospital del tal magnitud, cuantitativa y cualitativamente, el sitio natural de la facultad de Medicina que se llevó a Ciudad Real, era Toledo, lo contrario que decidió José María Barreda. Lo cuenta en las siguientes líneas y en la entrevista que publicamos íntegra en portada de encastillalamancha.es.
A usted le tocó planificar y adjudicar la obra del hospital de Toledo, hoy paralizado y criticado. ¿Lo volvería a hacer igual? ¿Cree que hizo el planteamiento adecuado?
Yo creo que es un planteamiento que defiende mucha gente, los primeros los profesionales. Hay que tener en cuenta que se crearon más 20 comisiones en el hospital en las que participaron todos los profesionales, no solo los médicos. Esas comisiones se reunieron durante mucho tiempo planificando cómo sería el hospital nuevo de Toledo. De esas reuniones extrajimos el planteamiento que plasmamos en un concurso. Ese hospital… Yo entiendo que estamos en dificultades económicas, pero…
¿Tenía sentido entonces ese macrohospital?
Tiene sentido y voy a explicar porqué. No se puede decir que el hospital de Toledo no respondía ni a las necesidades sanitarias ni era viable económicamente. Podemos discutir ahora si es el momento para esa obra o no, podemos discutirlo…
Y, ¿usted que cree?
Voy a la primera parte. ¿Era el hospital que Toledo necesitaba, sigue siendo el hospital que Toledo necesita? Sí. No tiene un dimensionamiento mayor que otros hospitales que se hicieron en otras comunidades autónomas. No puede ser que las declaraciones de que el hospital no era de las dimensiones adecuadas a las necesidades las haga el director gerente del Servicio de Salud, cuando él era el director gerente de un hospital de más de 1.000 camas para 350.000 habitantes y aquí estábamos haciendo 800 para un área de 450.000, más referencia provincial, que son 705.000, más referencia regional en dos servicios, un millón de habitantes. No se puede decir con rigor lo que ha dicho.
Ni tampoco nadie le pidió entonces que se hiciera un hospital más pequeño.
Es que no se podía hacer un hospital más pequeño. Insisto, Son Espases, del que fue director el actual gerente del servicio de salud, 1.000 camas para 350.000 habitantes. Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda, cuya primera piedra puso en el año 2000 (no se abrió hasta 2008) el actual consejero de Sanidad, entonces consejero de Sanidad de Madrid: 613 habitaciones individuales para 500.000 habitantes. ¿Dónde está el sobredimensionamiento? ¿Por qué lo que vale para otra comunidad autónoma no vale para Castilla-La Mancha?
“HOY SEGUIRÍA RECOMENDANDO ESE MODELO DE HOSPITAL AL 100 POR 100”
Si hubiera tenido que hacer ahora ese hospital, ¿nos hubiéramos podido apañar con menos?
No. Seguiría recomendando ese modelo 100 por 100. No es faraónico. Los profesionales del Sescam, con los que convivo y a los que escucho, no me lo han cuestionado nunca, ni entonces ni ahora.
¿Tiene sentido que la obra se haya ido del presupuesto inicial en un buen puñado de millones de euros y solo esté ejecutado a estas alturas el esqueleto?
La obra tuvo una adjudicación y después se negoció con la constructora una ampliación de ese presupuesto.
Entonces, como dijo José Luis Gil en una entrevista con encastillalamancha.es, ¿la adjudicaron por debajo del valor real para subir el precio poco a poco vía modificados presupuestarios?
Esa obra salió en una licitación por un precio máximo de 370 millones de euros y se licitó a la baja, pero no una baja temeraria. La adjudicamos con la convicción de que no sería necesario reformar. El otro día leí una noticia de que el hospital de Burgos llevaba una deviación presupuestaria de 130 millones de euros, porque hay ciertas cosas complejas, que tardan mucho tiempo y puede haber modificaciones en los materiales, los convenios colectivos… Y eso lo sabe cualquier gestor sanitario. Querer hacer sobre eso un elemento de polémica para decir qué despilfarradores eran éstos… Que lo haga un político que no entiende… Pero que lo haga una persona como el consejero de Sanidad, que sabe lo que se trae entre manos, o el gerente del servicio de salud, que ha gestionado los hospitales más grandes… A mí me produce una gran desazón. Podemos discutir los plazos y las circunstancias, como ha propuesto el secretario general (Page), y hasta el dimensionamiento, que ellos saben que era adecuado.
¿Le ha contado Page si le explicó el consejero de Sanidad cómo va a quedar el hospital de Toledo?
No le dijeron nada, no sabemos nada, que va a ser un modelo público-privado y ya está. Lo único que sabemos es lo que dice el gerente del servicio de salud, que habla más fuera que dentro, de colaboración público privada, eso nada más. Quieren aplicar el modelo de Valencia, que viene bien para cumplir el objetivo del déficit.
¿A los pacientes les viene mal ese modelo?
A los pacientes y a la comunidad les va a venir mal a medio plazo, porque hay ya muchísimos estudios que demuestran que este tipo de gestión es más cara a medio y largo plazo. La privada tiene margen, porque puede hacer selección de riesgos y la pública no. La privada ahorra también a base de precarizar el empleo y bajar los sueldos.
Como padre de la criatura, ¿qué lleva peor con la polémica y las críticas a la obra del hospital de Toledo?
Lo que me duele es que se quiera cambiar el modelo de financiación del hospital tirando el trabajo que ha habido para llegar a este dimensionamiento y, además, sabiendo el que lo está diciendo que no es cierto que esté sobredimensionado. Está en las dimensiones correctas, ni más ni menos que otros hospitales públicos de España. ¿Por qué lo que es válido para Madrid o Mallorca o Asturias no es válido para Castilla-La Mancha? Se han empleado esos argumentos para paralizar la obra un año.
El caso es que con el hospital nuevo sin hacer y el viejo sin arreglar porque se estaba haciendo uno nuevo, Toledo es ahora mismo una trampa sanitaria para varios cientos de miles de personas.
Toledo ahora mimo es de las capitales donde las infraestructuras que prestan asistencia es de las más precarias de Castilla-La Mancha. Ha crecido mucho la población, se ha suprimido un convenio con una clínica privada que atendía a una parte de la población, se han reducido los profesionales, un hospital que funcionaba muy bien, como el del Provincial con un convenio con el Sescam, está al 50 por 100…
“SI NO FUERA POR LA PROFESIONALIDAD DE LOS MÉDICOS EN TOLEDO PODRÍA HABER HABIDO UN COLAPSO DE ATENCIÓN, POR ATASCO”
¿Qué puede llegar a pasar?
Si no fuese por la profesionalidad de los médicos, ya podría haber habido un colapso de atención, por atasco.
Se dijo que se hacía en Toledo uno de los mejores hospitales de Europa y luego se puso la facultad de Medicina en Ciudad Real. ¿Qué sentido tiene?
Se llegó al acuerdo de que este hospital era universitario para el segundo ciclo, Medicina tiene dos ciclos…
¿Es una decisión que usted hubiese aconsejado si hubiera sido el consejero de Sanidad, que este hospital no hubiera sido mejor aprovechado con la Facultad de Medicina en Toledo?
No, yo hubiera aconsejado que este hospital hubiera sido desde el primer curso para los estudiantes de Medicina.
¿Toledo era el mejor sitio para esa facultad?
Toledo era el mejor sitio para la facultad de Medicina. Por el hospital y las características de los servicios que prestaría este hospital. Sin desmerecer a nadie. Pero ahora mismo, con los campos virtuales, Ciudad Real puede ser hospital clínico universitario igual que Toledo o Guadalajara sin tener la facultad de Medicina.