Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha y secretario general del PSOE regional, ha confirmado hoy que todavía no ha hablado con Pedro Sánchez desde que este fuera proclamado secretario general, pero que sí le mandó un mensaje de felicitación, «que no hice por las redes sociales porque luego recibo un montón de insultos». Y no ha dudado en afirmar que le dará un abrazo «en el momento en el que coincidamos».

[ze_summary text=»Daré un abrazo a Pedro Sánchez en el momento en el que coincidamos»]Daré un abrazo a Pedro Sánchez en el momento en el que coincidamos[/ze_summary] 

Ha recalcado que le ha dado muchas vueltas a la cabeza en estos dos últimos días y que, efectivamente, tiene una parte de responsabilidad en la derrota de Susana Díaz. «Pero yo no me agarro a la silla, casi siempre me ha tocado estar contracorriente y gestionando momentos adversos y plazas políticas muy difíciles. No tendré una etapa más dura, difícil y hostil que hace cuatro años, cuando gobernaba Cospedal, aunque eso no me vacuna contra todos los problemas, no soy un héroe».

Page afirma sentirse muy querido tanto en el PSOE como en la calle

También ha tenido palabras contra «quienes en el PSOE me ha insultado o cuestionado con mucha prontitud, pero podría decir hasta por qué me cuestionan esas personas, conozco lo que hay detrás de muchos de los que hablan. Pero me siento muy querido tanto en el PSOE como en la calle».

[ze_summary text=»Si algunos quieren conseguir que me vaya no tienen más que insistir porque eso acelerará mi decisión, lo que pasa es que no les va a gustar»]Si algunos quieren conseguir que me vaya no tienen más que insistir porque eso acelerará mi decisión, lo que pasa es que no les va a gustar[/ze_summary] 

Y ha enviado un aviso a navegantes: «Esos no me terminan de conocer después de tantos años, porque siempre he tenido un lema: siempre adelante, que es mi lema vita. Y lo digo con franqueza, conmigo es mejor de frente, porque si no me pondrán en frente. Si algunos quieren conseguir que me vaya no tienen más que insistir porque eso acelerará mi decisión, lo que pasa es que no les va a gustar».

En la misma rueda de prensa, Page ha confirmado que seguirá siendo presidente regional y que la decisión sobre si seguirá o no como secretario general del PSOE de CLM, cuyo congreso será en julio, la tomará dependiendo de cómo se cierre el Congreso Federal de julio.

«Pedro tiene que tener la enhorabuena de todos»

El presidente de Castilla-La Mancha ha recalcado que «Pedro tiene que tener la enhorabuena de todos porque el resultado fue claro, sin discusión. Y yo me empeñaré en que el Congreso Federal de junio acabe en una importante imagen de unidad. Es saludable el conflicto y el debate, pero una vez resuelta la controversia los ciudadanos esperan que todos arrimemos el hombro y lo hagamos con franqueza, con el ánimo claro de que el Congreso de junio sea el de la imagen de la unidad y la solidez».

[ze_summary text=»Mucha gente ha votado cabreada por lo que pasó en octubre, por rechazar el proceso de estos últimos meses, y no hay que confundirlo con la unidad que necesitamos para abordar el futuro»]Mucha gente ha votado cabreada por lo que pasó en octubre, por rechazar el proceso de estos últimos meses, y no hay que confundirlo con la unidad que necesitamos para abordar el futuro[/ze_summary] 

Ha advertido que los tiempos que vienen «no serán fáciles para nadie. Desde Pedro a todos los demás tenemos que contribuir y colaborar en la recuperación de la confianza de los ciudadanos. Todos hemos cometido errores y en esa voluntad de aunar colaboraré en la medida de lo posible, para evitar conflictos innecesarios sin renunciar a las convicciones propias».

Ha insistido una y otra vez en llevar adelante «un diálogo franco y sincero. Porque ha sido un proceso que vincula, lecciones que uno aprende en la vida».

Ha comparado estas Primarias con las primeras que ganó Sánchez, «lo que ha pasado es mucho más profundo que la simple elección de una persona. Las primeras Primarias tenían un sesgo mucho más normal, ni los militantes pensaban que estábamos al borde de un precipicio. Mucha gente ha votado cabreada por lo que pasó en octubre, por rechazar el proceso de estos últimos meses, y no hay que confundirlo con la unidad que necesitamos para abordar el futuro».