El portavoz de Sanidad del PSOE en las Cortes de Castilla-La Mancha ha salido al paso para denunciar «la enésima mentira» de María Dolores de Cospedal en relación a la construcción del futuro Hospital de Toledo, al poner esta obra, «que ella ha paralizado desde que llegó al Gobierno», como ejemplo de despilfarro durante la presentación, ayer viernes, de los Presupuestos de Castilla-La Mancha para el año 2012. Fernando Mora insistía con cifras y ejemplos en que «el Hospital de Toledo es más barato y está mucho mejor dimensionado que otros que el PP ha hecho en las comunidades autónomas en las que gobierna en los últimos años».
De este modo, Mora ponía como ejemplo la construcción de tres hospitales en Baleares, Madrid y Valencia, y los ponía en comparación con las obras del nuevo Hospital de Toledo que había iniciado y completado en más de un 40 por 100 el anterior Gobierno regional. Así, ha señalado que «el Hospital de Son Espasses, en Palma de Mallorca, del que era gerente el actual gerente del Sescam, Luis Carretero, costó 628 millones de euros, con más de 1.000 camas para una población de 330.000 habitantes. El Hospital de Majadahonda, en Madrid, que inició Echániz siendo consejero de esa región y cuyas obras se alargaron tres años sobre el plazo previsto, tuvo un coste de 1.063 euros por metro cuadrado, con 613 camas para una población de 550.000 habitantes. Y el Hospital de la Fe, en Valencia, costó 1.066 euros por metro cuadrado, con 1.000 camas para una población de 333.000 habitantes».
En cambio, ha aclarado Mora, y tras los últimos modificados de obra, «cuando el anterior Gobierno dejó la obra de manos de Cospedal, el Hospital de Toledo tenía un coste de 992 euros por metro cuadrado, con 800 camas para 700.000 habitantes». A juicio del diputado socialista, lo que ocurre es que «Cospedal quiere dejar sentada la idea de obra faraónica cuando, en realidad, lo que siempre ha perseguido es privatizar este hospital».
Mora advertía que el modelo del PP, que encarnan Cospedal y Echániz, pasa por entender que «la Sanidad es el gran negocio del futuro, porque esconde una tarta de 90.000 millones de euros».