La portavoz del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Carmen Riolobos, ha reclamado al secretario regional del PSOE, Emiliano García-Page, que «deje atrás el modelo fracasado socialista» de su antecesor, José María Barreda, para sumarse al pacto de la presidenta María Dolores Cospedal y apoyar así los Presupuestos Generales para Castilla-La Mancha de este año.
En rueda de prensa en Talavera, Riolobos ha recordado que García-Page «ha sido el vicepresidente del Gobierno que arruinó Castilla-La Mancha», y ha lamentado, en respuesta a las críticas del secretario socialista hacia el Gobierno regional que, «lejos de reconocer él y los dirigentes socialistas el despilfarro que cometieron, siguen manteniendo una actitud irresponsable, queriendo dar lecciones y evitando que se arreglen los problemas que ellos mismos provocaron».
La vicesecretaria de Comunicación del PP ha resaltado que el «escenario actual, tras dejar Barreda la economía de Castilla-La Mancha al borde del precipicio, es la presentación de un pacto, el de Cospedal, por los Presupuestos de 2012», que a su juicio son «los más sociales de la historia, al dedicar un 85,4 por 100 a la sanidad, la educación y los servicios sociales».
Esta partida, ha remarcado, «nunca antes había sido tan alta para las políticas sociales», puesto que supone un incremento del 7,2 en gasto social respecto a 2011, y «donde más del 90 por 100 del gasto de personal va a parar a los profesionales de la educación y la sanidad». «Esto es lo que tiene que aprobar el PSOE de Castilla-La Mancha si quiere cooperar y arrimar el hombro como el resto de ciudadanos», ha apostillado.
La portavoz regional del PP ha recalcado que los Presupuestos elaborados por el Gobierno regional son «austeros, realistas, creíbles, verdaderos y transparentes», además de buscar la creación de empleo «a través del crecimiento y del mantenimiento de los servicios sociales».
Asimismo, Riolobos ha resaltado que el Consejo de Política Fiscal y Financiera ya ha aprobado «con nota» el Plan Económico Financiero de la región, de forma que Cospedal y Rajoy «pondrán sobre la mesa 3.000 millones para pagar a proveedores».