“No hay que tener miedo al futuro, justo detrás de nosotros viene una generación de castellano-manchegos que continúan el camino iniciado en 1983”. El presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Vaquero, ha recordado hoy durante su discurso en el Día de la Región que “la austeridad, la honestidad, la humildad, el trabajo y la unión han sido valores que nos han unido entre nosotros y que nos cosen a una tierra de la que estamos orgullosos”.
Vaquero: «Todos tenéis una pasión en la que habéis volcado esfuerzo y trabajo»
Vaquero ha hecho un guiño inicial a todos los premiados, “porque todos tenéis una pasión en la que habéis volcado esfuerzo y trabajo para ponerlo al servicio de los demás, haciendo la desgracia más llevadera, alegrando la vida e interpretando para entretener, cuidando el patrimonio, dando cariño, exportando Castilla-La Mancha, produciendo valor añadido, creando empleo o poniendo de moda nuestra región”.
Porque, ha recalcado, “saber y saberlo demostrar es valer dos veces, como dijo Baltasar Gracián, y esto es lo que hemos hecho los castellano-manchegos. Partíamos de una realidad legal, la Constitución y el Estatuto de Autonomía, y de un sueño e ilusión, ser dueños de nuestros aciertos y errores, queríamos diseñar nuestro futuro y hoja de ruta, queríamos ser ciudadanos españoles de pleno derecho en el siglo XX, y europeos, una Europa que nos ha dado mucho pero que ahora está amenazada, que necesita ser reseteada, para que esta Europa de pueblos sera más humana, como ha dicho el Papa”.
[ze_summary text=»Aquellos castellano-manchegos que querían que sus hijos estudiaran en el instituto, tuvieran becas, llegaran a la Universidad, no jugarse la vida en carreteras intransitables… Querían dignidad»]Aquellos castellano-manchegos que querían que sus hijos estudiaran en el instituto, tuvieran becas, llegaran a la Universidad, no jugarse la vida en carreteras intransitables… Querían dignidad[/ze_summary]Y ha vuelto la vista atrás recordando a “aquellos castellano-manchegos que querían que sus hijos estudiaran en el instituto, tuvieran becas, llegaran a la Universidad, no jugarse la vida en carreteras intransitables y echar medio día para ir de Cuenca a Toledo, agua corriente en sus casas, luz y teléfono, en fin… Querían dignidad, bienestar y una oportunidad”.
Le ha dado especialmente las gracias a Francisco Luzón, uno de los premiados, que tiene una brillante trayectoria profesional y académica y que en estos momentos está entregado a la lucha en primera persona contra la Esclerosis Lateral Amitriófica (ELA), enfermedad que pacece, y su investigación a través de la Fundación que lleva su mismo nombre. “A Luzón le preguntaron recientemente que hacía para seguir la lucha contra el ELA, y contestaba que poner frente al pesimismo de la inteligencia el optimismo de la ruta. Por eso, en nombre de Castilla-La Mancha y de los enfermos de ELA, gracias”.
Vaquero ha finalizado su discurso apelando “a nuestra fuerza, la que nos hizo dejar atrás incomprensiones, recelos y momentos difíciles. Hoy no nos avergonzamos de lo que fuimos y de lo que somos, el secreto del éxito fue que desde que nacimos como comunidad sabíamos que no éramos mejores que nadie, pero tampoco peores”.