El estudio de arquitectura OOIIO Architecture, fundado y dirigido por el arquitecto moracho Joaquín Millán, estará presente en el ciclo de microconferencias Arquitectos 30-30 minutos.
El acto, englobado dentro de la conmemoración de los 25 años de Toledo como Ciudad Patrimonio de la Humanidad, versará acerca de los concursos de arquitectura. Algo de lo que el estudio OOIIO Architecture tiene mucho acerca de lo que hablar con proyectos presentados a nivel regional, nacional y internacional.
Precisamente es su vertiente europea la que ocupará el coloquio que ofrecerán miembros del estudio. El joven equipo de OOIIO abordará los proyectos de una nueva iglesia en Valer (Noruega) y un hotel y espacio público, así como una escuela de idiomas en Reykjavik (Islandia). Los coloquios tendrán lugar en la sede Central del Colegio de Arquitectos de Castilla-La Mancha el viernes 25 de mayo de 17:30 a 20:30.
El arquitecto moracho Joaquín Millán representa el carácter emprendedor en medio de la crisis. No le hizo falta más que su propia determinación para saber que tenía que apostar por sí mismo y lanzarse a abrir un estudio de arquitectura. Algo que sucedió a los pocos meses de la caída de Lehman Brothers. Con el nombre de OOIIO, y después de trabajar con dos referencias como Norman Foster o Rem Kolhaas, decidió imponer un estilo más personal, sin ataduras de ningún tipo: «Busco dentro de mi propio lenguaje la mejor posibilidad que equilibre el gusto del cliente y la no ruptura con el entorno».
Supieron recompensarle su creatividad al recibir la mención de honor el año pasado con el proyecto de una torre de uso mixto en Taichung (Taiwan).
«En el entorno de un antiguo aeropuerto querían un edificio icónico que expresase el poder del país. Una imagen para el futuro de la nación. Buscaba el impacto visual. Incluso desde dentro de la torre se puede ver la ciudad desde muchos puntos de vista distintos. Va derecho a la retina y a la memoria del que lo ha visto».
Una intención, la de imponer su sello, que acompaña a todos sus diseños como queda patente en dos de sus últimos proyectos: una iglesia en Valer (Noruega) y un hotel en Reykjavik (Islandia). «Ambos proyectos se han contaminado entre sí. Con el hotel planteamos una estrategia para generar un plaza debajo del complejo. Así no se perdía el espacio público que históricamente había caracterizado la zona. Buscábamos un Trafalgar Square que juega con el acceso público interior y con mucha iluminación. En el caso de la iglesia, decidimos combinar el lugar de culto con el espacio público en dos niveles: el inferior dedicado al templo y el superior, correspondiente al techo, sobre el que se desarrolla una plaza que ofrece las mejores vistas del pueblo. La iglesia tiene una forma de mano abierta que acoge a la gente sobre ella».
En el pasado, ha realizado proyectos en Las Vegas, Mónaco o Chicago y la ejecución de la bolsa de Senzhen (China).