La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha (UPA) considera que se está llevando a cabo un importante retraso en la aplicación del Programa de Desarrollo Rural en la región. La organización agraria ve con preocupación, aseguran en un comunicado, el poco grado de cumplimiento de este programa que se sitúa en un 25,6 por 100.
Si bien es cierto, apuntan, que «a nivel nacional nos encontramos en una cifra no muy elevada, en torno al 42,89 por 100, más preocupante es el grado de aplicación en Castilla-La Mancha que se sitúa cuarta por la cola».
Por ello, desde UPA, se ha solicitado una reunión urgente con el director general de Infraestructuras y Desarrollo Rural, Miguel Cervantes, con el fin de analizar el seguimiento de estas medidas, y sobre todo, para pedir a la consejería de Agricultura «que realice un esfuerzo importante para que no se pierda ni un euro de las medidas procedentes del Desarrollo Rural dado el gran porcentaje de cofinanciación que poseemos actualmente», apunta la organización.
Las medidas que se contemplan en este Plan de Desarrollo Rural (PDR) son medidas cofinanciadas, y Castilla-La Mancha, por ser región convergencia, tendría derecho a un porcentaje de ayudas entre el 75 y el 80 por 100 de contribución del Feader, según el R1698/2005.
Para ello sería requisito imprescindible que el resto corriese a cargo de las arcas del Gobierno central y regional aunque, apuntan desde UPA, «sería un esfuerzo muy pequeño si lo comparamos con el dinero que nos llegará de Europa».
El actual PDR tiene un período de aplicación del 2007-2013 por lo que resta únicamente un año y medio para poder cumplir el gasto previsto. Si el nivel de ejecución se queda muy por debajo del 100 por 100 perseguido, ello implicaría una pérdida de un importante volumen de recursos (europeos sobre todos) aprobados inicialmente para Castilla-La Mancha y para España lo que supondría un grave perjuicio para nuestros agricultores y ganaderos.
Además, según UPA, el no cumplimiento del plan, podría incluso implicar cierto peligro de cara al futuro reparto de los fondos Feader para el período 2014-2020, «ya que la Comisión podría justificar que España no necesita el presupuesto que demanda, dado que no somos capaces de gastarlo».