Ante esta situación de pérdida de empleos, deterioro en la calidad del servicio y riesgo para la seguridad, el sindicato CCOO quiere que se endurezcan las sanciones a estas gasolineras desatendidas (sin personal) de modo que no les salga más barato pagar la multa que fija la ley que seguir con la competencia desleal al resto del sector.
Así lo han indicado hoy en rueda de prensa el secretario general de Industria de CCOO en Castilla-La Mancha, Ángel León, y la responsable del sindicato en estaciones de servicio, Margarita Mena, que han precisado que en la región hay un total de 643 estaciones de servicio, de las que 117 están desatendidas.
En el total de gasolineras trabajan 2.500 empleados, que son 136 menos de los que había a finales de 2013, aunque hay 59 puntos de venta más.
La legislación autonómica de Castilla-La Mancha obliga a estas estaciones a tener, al menos un trabajador, pero a las empresas les sale más barato pagar la multa (que puede rondar los 300 o 500 euros) que realizar contrataciones.
CCOO ha elaborado un informe sobre la situación de las estaciones de servicio desatendidas en Castilla-La Mancha, según el cual en las provincias de Toledo y Ciudad Real hay 40 en cada una, en Cuenca 17, en Albacete 15 y en Guadalajara 5.
Mena ha subrayado que es necesario «más firmeza» en el cumplimiento de la legislación y ha llamado la atención sobre el «mucho daño» que están ocasionando las cooperativas agrícolas, que han abierto puntos de venta automatizados, en principio para atender únicamente a sus asociados aunque en realidad están abiertos a todo el que acuda.
En concreto, la provincia de Toledo tiene 72 puntos de venta registrados «supuestamente» para cooperativas agrícolas, muchos de los cuales atienden a todos los usuarios, ha señalado Mena.
Lo que pretende CCOO es promover una reunión, posiblemente la semana próxima, con la patronal, el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) y la organización de consumidores Facua para retomar este problema y promover una campaña de concienciación dirigida no solo a empleados de gasolineras sino al conjunto de la sociedad.
Ángel León ha señalado, en este sentido, que a los empresarios también les preocupa la competencia desleal que se ha instaurado en el sector desde 2013, y ha agregado que confía en que el Gobierno regional está «a la altura» de esas necesidad de incrementar sanciones para quienes incumplen tener el mínimo de un empleado.
En cuanto al supuesto ahorro que estas estaciones tienen para el consumidor, Margarita Mena ha indicado que, por lo general, cuando empiezan la actividad ofrecen algo más barato el combustible (diez o doce céntimos) pero cuando cierran otras del entorno debido a la «competencia» los precios se incrementan y se igualan con los del resto de estaciones.