El secretario de Sanidad del PP y consejero de Castilla-La Mancha, José Ignacio Echániz, ha negado hoy que la colaboración público-privada suponga la privatización del sistema sanitario, y ha hecho un llamamiento para «no tener miedo a reformar permanentemente las estructuras».
En el transcurso de una conferencia sobre gestión sanitaria, dentro del IX «Encuentro especializado sobre gestión de clínicas», Echániz ha considerado necesario que la Sanidad salga de los tabúes políticos y de la ideología mal entendida a la hora de la prestación de los servicios porque el sistema sanitario «no tiene que tener colores ni de derechas ni de izquierdas, como algunos quieren».
El consejero de Sanidad y Asuntos Sociales de Castilla-La Mancha ha asegurado que se abren importantes posibilidades de cara a la sanidad privada en los próximos años y se ha referido al real decreto-ley de reforma sanitaria, que contempla que la sanidad privada colabore con las mutuas y los sistemas sanitarios de la UE para configurar «paquetes de asistencia» que puedan atraer a pacientes de otros países a España.
En este sentido, ha dicho que «se puede abrir» una oportunidad para la sanidad privada, con un «escenario interesante que debe ser explorado» porque hay cerca de «700.000 personas europeas que vienen todos los años a España».
Echániz ha defendido la puesta en marcha por el Gobierno de reformas sanitarias, que «no son las definitivas», que intentan «paliar la situación realmente grave en la que se encuentra España», y ha recalcado que la reforma «valiente» llevada a cabo era necesaria desde hacía «mucho tiempo».
En cualquier caso, ha considerado que hay que «continuar en un proceso reformista, hay que seguir haciendo cosas, estableciendo prioridades» y ahí, ha puntualizado, «el sector privado tiene que tener voz y voto» y ser «proactivo», estando cerca del Gobierno para impulsar mecanismos que tienen que ser posibles de cara al futuro.
El consejero ha apostado por hacer las cosas de «manera distinta» y dejar a un lado el análisis «sin soluciones prácticas» y para ello es necesario «ser valientes y modificar estructuras» porque «no hay más remedio» sobre todo si dichas estructuras son «nocivas» para el mantenimiento del sistema sanitario.
En su conferencia, Echániz ha comentado la «gravísima crisis» que sufre España, acentuada por una organización «económica y laboral, que no respondían a las necesidades de un país moderno» y aderezada «con políticas económicas muy erróneas», como ha sido el Plan-E, que «ha dilapidado recursos ingentes de las cuentas del país».
En referencia al caso concreto de Castilla-La Mancha, Echániz ha comentado que en esta comunidad han tenido que hacer «unas políticas realmente difíciles», que les han permitido pagar 660.000 facturas.
En cualquier caso, el consejero ha considerado preciso «garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario» porque España tiene una sanidad «reconocida fuera» de sus fronteras en términos de «calidad, eficacia y resultados».
Para garantizar dicha sostenibilidad, Echániz ha asegurado que «el Gobierno ha estado a la altura de las circunstancias y ha promovido una reforma sin someterse a presiones de ciertos grupos de interés».
«Es una reforma que intenta garantizar elementos esenciales del sistema: equidad, calidad, igualdad entre las comunidades, o eficiencia», ha subrayado, antes de poner de relieve el compromiso del Ejecutivo por un sistema sanitario sostenible en el futuro, tarea a la que dedica «veinte horas al día».