Se han unido a la iniciativa de otros ayuntamientos y ya son los hombres y las mujeres, todos de negros, los viernes. Hablamos de los trabajadores de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Toledo, quienes se vestirán con prendas de ese color, como ven en la fotografía, en señal de protesta «y cómo símbolo de la pena y dolor que nos produce la pérdida de derechos sociales».
Entre sus críticas también está la de «los recortes en prestaciones, como el servicio de ayuda a domicilio, las prestaciones económicas a las familias numerosas, a los mayores, a las viudas, a los discapacitados; la no convocatoria de ayudas de emergencia…».
Incluyen entre sus demandas que se haya llegado «a la supresión de los planes de empleo y figuras profesionales como la del mediador intercultural y el animador sociocomunitario, el impago de residencias…».
Y entienden que no se debe culpar al sector público de la crisis que vivimos «en todos los sitios hay empleados buenos y peores, pero eso no debería servir para justificar esta crisis en base a los servicios públicos y sus empleados. El despilfarro, la mala gestión, la falta de previsiones, los mercados…, no son culpa de los empleados públicos que, con su labor, han contribuido a mejorar la calidad de vida de las personas».
Es por todo ello por lo que todos los viernes y de forma indefinida se convertirán en los hombres y las mujeres de negro.