El presidente del Sindicato Médico (CESM) de Castilla-La Mancha, Ángel Rodríguez, ha augurado que «no van a pasar muchos años antes de que la sanidad pública desaparezca», y ha añadido que el objetivo de los gestores del Sescam es «dejar para el servicio público las patologías más graves, haciéndolo deficitario». En una conferencia de prensa sobre la jornada de huelga del próximo 30 de mayo, Rodríguez ha asegurado que, tanto el consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, como los dirigentes del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, «no entienden los entresijos de la profesión y no tienen interés alguno en conocerlos».
«Ya se han quitado la careta dejando claro que lo que quieren es una sanidad privada», ha añadido el presidente del sindicato de médicos castellanomanchego, que ha alertado de que la privatización de cuatro hospitales en la región va a hacer que se despida a los interinos, mientras que el personal que tenga plaza tendrá que empezar a rotar.
Asimismo, ha acusado a Echániz de demagogia por querer «culpar a los médicos», cuando este colectivo lo que está es pidiendo participar en la gestión.
En este sentido, ha manifestado que «son tan prepotentes, tan ególatras, tan chovinistas que no entienden nada más que lo que ellos hacen sin admitir sugerencias de los demás».
Con respecto a los servicios mínimos que ha fijado la Junta, ha explicado que son pactados por el Comité de Huelga y que serán los de un día festivo pero ampliados.
Además, ha avanzado que todos los pacientes oncológicos con procesos cancerígenos o sospecha de ellos van a entrar en quirófanos sin ningún tipo de problemas, al igual que todo paciente preparado para cronoscopias, con cangrenas, lesiones, fracturas, o hemodiálisis, entre otros.
En Guadalajara, donde ha habido una reticencia inicial a aceptar los servicios mínimos pactados, al final ha habido acuerdo en quirófano y en número de anestesistas y aún no se ha aceptado el funcionamiento de las consultas externas.
Rodríguez ha concluido que su intención ha sido en todo momento evitar la huelga, pero se han visto obligados a llevarla a cabo porque el Sescam «ha ido incumpliendo todo lo que había previamente acordado», y ha afirmado que no se descartan nuevas movilizaciones.