«Denunciamos una caza de brujas al más puro estilo fascistoide». Así ha calificado el vicepresidente de la FEMP Castilla-La Mancha, Agustín Jiménez, la intención del actual presidente, Santiago Lucas Torres, de despedir a ocho trabajadores (de un total de 15) de esta institución aduciendo motivos económicos cuando, para los alcaldes socialistas, la medida es «política», no en vano acusan al PP de despedir a los trabajadores por tener simpatías con el PSOE. La representación socialista va a pedir hoy en el Consejo Regional, en el que se van a hacer oficiales los despidos, la convocatoria de una Asamblea Extraordinaria para que esta decida, ya que la misma tendría, según ellos, potestad para revocarlos.
Los alcaldes socialistas de la FEMP (Federación Española de Municipios y Provincias) de Castillla-La Mancha se oponen al despido de ocho trabajadores de este organismo, de lo que se da cuenta en la reunión del Consejo Regional que tiene lugar esta misma mañana, porque consideran que la medida no es por motivos económicos, como argumenta el presidente, Santiago Lucas Torres, y porque la misma, a su juicio, hará inviable el trabajo de la Federación (el total de la plantilla es de 15 trabajadores, por lo que la reducción equivale a algo más de la mitad de la plantilla).
Varios alcaldes socialistas, acompañados por el vicepresidente y alcalde socialista de Noblejas, Agustín Jiménez, han dado una rueda de prensa justo antes de la celebración del Consejo Regional para anunciar que van a pedir la convocatoria de una Asamblea Extraordinaria del organismo a fin de que sea esta la que decida si acepta o no lo que los alcaldes socialistas ven como un cambio radical de modelo que pretendería al actual presidente Santiago Lucas Torres (PP), en virtud del cual, según la versión socialista, cambiaría la función municipalista de la institución en favor de la sumisión al poder político de turno.
Es más, los alcaldes socialistas han acusado a la actual presidencia de la FEMP de Castilla-La Mancha de echar a unos trabajadores «muy cualificados» por su afección al PSOE arguyendo motivos económicos con la intención final de vaciar a la Federación de contenidos. Esto último lo ha argumentado la alcaldesa de Belmonte, María Angustias Alcázar, asegurando que van a quedar «siete departamentos vacíos, ya que no va a haber asistencia a municipios, la asistencia jurídica va a ser cuestionable -con una sola persona-, no habrá nuevos programas y no va a haber un contable».
ACUSACIÓN DE USURPACIÓN DE COMPETENCIAS
La representación socialista en la FEMP regional acusa a su homónima popular de que la medida de despedir a ocho trabajadores la habrían tomado el presidente y el secretario general apropiándose de una competencia que sería propia del vicesecretario general, a quien corresponderían los capítulos económicos y de personal.
Los alcaldes del PSOE pueden forzar estatutariamente la convocatoria de la Asamblea Extraordinaria, ya que basta con un tercio de la representación en el Consejo regional, que tienen de sobra, pero no pueden evitar que la actual mayoría del PP formalice los despidos (los trabajadores afectados ya han sido informados). En todo caso, hoy han avanzado que la referida Asamblea, en la que están representados todos los pueblos de la región, tiene potestad para revocar y dejar sin efecto los despidos.
Agustín Jiménez, alcalde de Noblejas, ha cuestionado abiertamente que los despidos obedezcan a motivos económicos. Ha asegurado que en su calidad de vicepresidente ha firmado recientemente tres créditos por valor de 650.000 euros, de cuyo importe 450.000 «fueron recibidos para el pago del personal afectado», ha asegurado antes de estimar la deuda de la Junta para con la FEMP CLM en 800.000 euros.
Los regidores socialistas echan en cara al actual presidente, Santiago Lucas Torres, que no suscriba convenios con el Gobierno regional, de tal manera que, según ellos, con el 30 por 100 de las cuotas no basta para financiar a la FEMP regional ni con el actual modelo.
PROPUESTA SOCIALISTA DE EXPEDIENTES TEMPORALES DE EMPLEO
El PSOE va a proponer un modelo nuevo de institución. Como primer punto, en todo caso, sugieren unos expedientes temporales de empleo, unos Ertes que supongan el reparto del trabajo hasta finales de año «a ver si llegan los brotes verdes», en expresión de Jiménez, que amortigüe lo que para los socialistas «es un trauma tremendo para gente que lleva toda la vida en esta casa», ha añadido.
Por su parte, la alcaldesa de Belmonte ha asegurado que la medida «ha sido por orden de Cospedal, que ha querido meter la mano en la FEMP por primera vez en su historia».
Por último, para demostrar que los despidos obedecerían a motivos políticos, Agustín Jiménez ha puesto el caso de Pulgar: «Hay una trabajadora cuyo marido ha sido varias veces el candidato del PP por Pulgar, pero que va a la calle por ser amiga de Emiliano García-Page«, ha concluido.