El entrenador del Quabit Guadalajara, Fernando Bolea, afirmó hoy que la directiva, que el martes le comunicó que prescinde de sus servicios para la próxima temporada, pese a tener contrato en vigor, «busca un cambio». Bolea declaró en rueda de prensa: «No espero una explicación y no me preocupan las causas», aunque reconoció estar «dolido» al cumplirse el objetivo de mantenerse en Asobal y porque está «convencido» de que lo han hecho bien.
Tras confirmar que tuvo relaciones «más fluidas y constantes» con el expresidente, Adolfo Aragonés, que con el actual máximo rector, Alejandro Ortiz, razonó que «Toledo estuvo dos años en Asobal y después descendió, ahora a Puerto Sagunto le ha ocurrido lo mismo y tal vez no quieren sorpresas y prefieren un cambio para eludir esa posible situación».
«En el deporte siempre llega un momento en el que te vas o te dicen que te tienes que ir», dijo resignado Bolea, quien reconoció que la campaña ha sido complicada «por un mal inicio, una plantilla corta y los problemas físicos en varios jugadores».
El zaragozano agregó que «el grupo y el calendario permitían albergar ciertas alegrías, pero la derrota en la primera jornada ya despertó desconfianza» y, por eso, «las dudas generan tensiones, y las tensiones, movimientos».
Tras cinco años en Guadalajara, con dos ascensos -a Honor B y Asobal-, dice se queda con la gente que les apoyó.
«Estuve muy a gusto en Guadalajara y agradezco que me dieran la oportunidad de dirigir a este equipo», concluyó Bolea, quien vio su futuro inmediato en Zaragoza, su ciudad natal, o en Valladolid, de donde es su esposa.