Minutos antes de que diera el comienzo el acto institucional con motivo del Día de la Región, que se celebra en Guadalajara, el secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha y alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, manifestó a los periodistas que la crisis puede pasar factura y que hay riesgo de «fractura territorial», siempre en referencia a que unas comunidades pueden salir antes de la crisis que otras.
De ahí que apostara porque hay que estar con todo el mundo y en todo momento: «Hay que estar con la gente cuando las cosas van bien y hay que estar con la gente cuando las cosas van mal».
Page quiso lanzar, de todas, formas, un mensaje de esperanza, «por edad y por trayectoria soy testigo de cómo estaba Castilla-La Mancha. Hace muchos años estaba olvidada, no existía, pero se puso de pie. No nos han regalado nada ni nos lo van a regalar».
Por lo que dijo que la complicidad es fundamental «pero no solo con los partidos políticos, también con sindicatos, empresarios… Tenemos que estar con los que más sufren. Por lo que ahora ofrezco, si cabe, mayor consenso».