El presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Vicente Tirado, ha apelado por mirar hacia el futuro en el Día de la Región y ha dicho que la crisis económica «que nos golpea tan dolorosamente» debe ser un estímulo «porque ningún problema será nunca mayor que nuestro espíritu de superación».
En un comunicado enviado con motivo de la celebración del Día de la Región, Tirado ha dicho que «el día que celebramos nuestra identidad de castellano-manchegos es una fecha para la fiesta y la alegría», pero también para sentir el orgullo «de habitar una tierra por la que vale la pena ilusionarse».
Ha considerado que es «una buena ocasión para detener el paso y, como el viajero que se para al borde del camino, dedicar un instante a observar el trayecto recorrido, reflexionar sobre nosotros mismos y reafirmarnos en nuestro derecho a seguir conquistando nuevas metas de futuro».
Según el presidente del Parlamento autonómico «por mucho que sea» el camino andado, Castilla-La Mancha es y será siempre «una empresa inacabada, llena de retos por cumplir que exigen lo mejor de nosotros mismos».
En su mensaje ha apostillado: «En medio de la crisis económica que nos golpea tan dolorosamente, debe servirnos de estímulo pensar que ningún problema será nunca mayor que nuestro espíritu de superación, del cual siempre hemos sacado nuestras fuerzas, y las seguiremos sacando para alcanzar cuantas metas queramos proponernos».
Tirado ha recordado los orígenes de la comunidad autónoma y ha subrayado que en este día los castellano-manchegos «celebramos festivamente nuestra identidad colectiva».
En este sentido, ha destacado que en la etapa fundacional de las autonomías las provincias que hoy componen Castilla-La Mancha «estaban lejos de sentirse integradas en un proyecto político común más allá de su identidad española».
Sin embargo, a partir de la Constitución de 1978 la región tuvo entidad política y «una voz propia» que han resultado decisivas para su desarrollo económico y social.
«Aunque los primeros pasos no estuvieron exentos de incertidumbre, tras un recorrido que ya roza las tres décadas, la realidad presente nos muestra una Castilla-La Mancha plenamente consolidada, con vigorosa conciencia de su identidad y, lo más importante, decidida a seguir conquistando el futuro desde su condición de Comunidad Autónoma, sin perder la perspectiva de su condición de española», asegura Vicente Tirado.
En esta conquista gradual de la conciencia regional, las Cortes regionales han supuesto «un motor de incesante impulso», ha añadido Tirado, que ha subrayado que la causa y el fundamento de las conquistas sociales y económicas alcanzadas «radica en el trabajo y el esfuerzo de los castellano-manchegos».
Vicente Tirado ha advertido que «el camino de nuestras legítimas aspiraciones de progreso es aún largo, y el esfuerzo en conseguirlas debe ser constante».