Un vino espumoso, algunos refrescos de naranja y queso, aunque algunos taquitos del manchego, que todo hay que decirlo, también estaban aderezados con una fina lámina de membrillo o un tomatillo de esos tan pequeñitos que apenas se ven. Suficiente.
Estábamos en el Palacio del Infantado, en Guadalajara. Día de la Región obligaba.
Y calor. Mucho calor. Porque si ya hace unas semanas el PP, en su Congreso regional talaverano, se ahorró una pastita en calefacción que provocó que algunos periodistas se pillaran un resfriado moquero y una tembliquera findesemanera; ahora el Gobierno regional del PP decidió que para una hora de acto institucional no iban a contratar costosas máquinas de aire acondicionado, sino que todos nos teníamos que acondicionar al tiempo que hiciera. Versión años 80 y coche sin aire, ¡que bajen las ventanillas…!
Calor humano, señoras y señores. ¡Para una vez que se me ocurre acicalarme con chaqueta y todo!
Olé y olé.
En esas estábamos cuando regresé a mi infancia y contemplé, en vivo y en directo, a doña Rogelia disfrazada de Mari Carmen. La Hija Adoptiva de Castilla-La Mancha. Hija de la región la Mari Carmen, adoptiva de por vida la Rogelia. Porque cuando la vi en el escenario no sé si era la una o a la otra. Dicho con respeto, ¿eh? Tardes de gloria nos dieron en la PalColor de blanco y negro las jodías.
Su elección fue idea única y exclusivamente de la presidenta de la región. María Dolores de Cospedal tenía dos objetivos en la cabeza y los puso en práctica en cuanto pudo. Uno era la Rogelia, el otro tiene todavía un cariz más humano, las familias de las víctimas del retén de Cogolludo que fallecieron en 2005 en el terrible incendio que asoló La Riba de Saelices, precisamente en Guadalajara.
Y allí, en la tierra de todos ellos, nueve de estas once familias viven para recordar. Lágrimas, muchas, las que cayeron sobre el Palacio del Infantado cuando recibieron la Medalla de Oro de la región. Y aplausos. Durante varios minutos. Para las once.
Detalle a tener en cuenta el de José Bono. Casi solo ante el peligro, pero con su dignidad intacta para estar donde debía. José María Barreda prefirió no ir aunque estaba expresamente invitado por Cospedal. ¿Para qué, pensaría? Ya ni quiere ver ni a su antecesor ni a su predecesora. No sé si me falta un «le» antes del primer «ni» y el «quiere». A este paso…
Emiliano García-Page sí estuvo. Es el líder socialista y no se pierde ni una. Dura la travesía que tiene por delante, aunque justo segundos antes de que diera su canutazo a los periodistas dijo que tenía alguna encuesta que…
Allí se quedó la incógnita.
Allí, en Guadalajara, donde el alcalde y todavía presidente provincial del PP, Antonio Román, abrió la cerradura de la urna del PSOE en mayo de 2011 y la hizo añicos, donde el triunfo pepero fue una realidad hace ahora un año…
Allí, en el Palacio del Infantado, donde Felipe II se casó con Isabel de Valois hace ahora un lustro de siglos, donde quizás estén los castellanomanchegos que menos castellanomanchegos se sienten (no todos, oiga, pero sí unos cuantos), transcurrió un Día de la Región donde los fastos se llenaron de los pitidos exteriores de quienes piensan que los recortes nos llevan a más ruina aún de la que tenemos, donde…
Espumoso y queso manchego, señoras y señores, con una miaja de membrillo.
He ahí parte del cambio.
Este Día de la Región ya no es lo que era, pensarán algunos.
Este Día de la Región es el que siempre debió ser, pensarán otros.
Me quedo con el segundo.