Misión cumplida. Julián Moratilla salía el pasado domingo 27 de mayo de Talavera en una caminata contra el paro. El objetivo era llegar al Congreso de los Diputados y mostrar a los políticos la realidad de los miles de desempleados que viven la misma situación que él. Al final lo logró. «Fui a exigirles que se pongan de acuerdo para trabajar en pro del empleo», reconocía a Encastillalamancha. Julián les recordó que «les hemos votado para solucionar las cosas».
Julián Moratilla ha sido recibido por el líder de IU Cayo Lara y otros integrantes del grupo parlamentario Izquierda Plural cuando ha llegado al Congreso con su reivindicación de trabajo para los desempleados tras culminar a pie el trayecto de 120 kilómetros desde Talavera de la Reina.
Moratilla ha explicado a Efe que ha tenido la posibilidad de charlar con tres integrantes del grupo parlamentario de Izquierda Plural, entre ellos Cayo Lara, coordinador federal de la coalición, y les ha trasladado los motivos que le han llevado a realizar esta «marcha contra el paro».
Moratilla ha entregado en el registro del Congreso un documento en el que recuerda a los políticos que en campaña electoral todos parecían tener remedio contra el paro, pero de momento no hay «ninguna solución».
Este desempleado acusa a la clase política de no estar desempeñando la labor para la que fueron elegidos por los ciudadanos, en tanto siguen produciéndose desahucios y crece el paro.
El escrito deja claro que los ciudadanos no han votado a Cáritas, Cruz Roja u otras entidades sociales sin ánimo de lucro que están atendiendo «a nuevos pobres», echando una mano a su familia, por ejemplo, que de otra manera no puede llegar a fin de mes.
Julián Moratilla hace un llamamiento a la unión y el diálogo, no sólo de los grupos políticos, sino de los sindicatos, empresarios e incluso de entidades bancarias, a las que reclama que se «reúnan con el afán de dar una solución» a un drama.
Explica que su intención es dar un toque de atención a las conciencias de los gobernantes, «una bronca para ver si se les mueve el cuajo», y pedir más acción a los desempleados -como él o su mujer- que no encuentran un trabajo desde hace años.
En este sentido, ha dicho que su mujer, Anabel, está barajando la posibilidad de sumarse a una marcha de parados que saldrá en julio desde Toledo, mientras él se queda en esa ocasión cuidando a su hijo de cuatro años.
«Tengo mucho tiempo y duermo poco», reflexiona este hombre que entre otras ideas baraja impulsar una acción que se llamaría ‘Un parado, un euro’ que consiste en la aportación de un euro por persona en una cuenta bancaria para disponer de una cantidad que prestar a parados emprendedores con buenas ideas de negocio pero sin financiación.
Dice que hay otros muchos como él, que no pueden plantearse la opción de emprender porque nunca conseguirán crédito, dado que las deudas les hacen estar en registros de morosos y, por tanto, vetados para los bancos.
«Nos atan las manos», critica, y «nos cierran las puertas de los a la hora de buscar una alternativa y una salida».