La Ejecutiva regional del PSOE de Castilla-La Mancha se ha reunido en Cuenca. Poco antes del inicio de esa reunión, el secretario general regional, Emiliano García-Page, ha comparecido ante los medios de comunicación.
Page ha valorado los datos del paro correspondientes al mes de mayo, que ha resumido señalando que «un año después de las elecciones autonómicas, en Castilla-La Mancha tenemos 40.000 parados más y unos Presupuestos para el año 2012 en los que se ve que el gabinete de Cospedal triplica en el número de personas que el que tenía Barreda y que los altos cargos del Gobierno se van a subir el sueldo».
Ha recordado el líder socialista que el mes de mayo es un mes en el que siempre baja el paro y siempre se crea empleo, «pero es preocupante que, este año, haya bajado el paro mucho menos de lo que bajó el año pasado». Cifras que achacaba a la política o, para ser más exactos, a la ausencia de política del Gobierno regional. «A estas alturas todo el mundo tiene muy claro que Cospedal no quiere a Castilla-La Mancha, lo que quiere es el puesto de Soraya Sáenz de Santamaría, y que a Cospedal no le importa esta región. Directamente, no está gobernando», decía.
«COSPEDAL PASA DE TODO EL MUNDO, Y POR SUPUESTO, TAMBIÉN DE MÍ»
Una prueba de ello son los Presupuestos de la Junta para el año 2012, a los que ha presentado el Grupo Socialista una enmienda a la totalidad. «Cospedal pasa de todo el mundo, y por supuesto, también de mí. Yo le dejé un documento por escrito encima de la mesa con cinco pactos concretos, y seguro que ni se lo ha leído».
Además, aseguraba que «no ha querido hablar con nosotros de los Presupuestos, que más que unos Presupuestos son un plan de quiebra de la región que ponen de manifiesto que Cospedal ha tirado la toalla; despide a 6.000 empleados públicos, desmantela la Sanidad, la Educación y la Universidad y paraliza la economía y las obras públicas».