Por segunda vez en seis meses, en los nueve que lleva al frente de Radiotelevisión Castilla-La Mancha, el director general del Ente, Nacho Villa, compareció ante las Cortes regionales, a petición del PSOE, reiterando que «quiero ser controlado y debo serlo». En este sentido animó a la Cámara a que haya comparecencias periódicas «porque hay que dar cuenta del uso del dinero público con pelos y señales.
Así comenzó la comparecencia de Villa ante la Comisión de Control de Radiotelevisión Castilla-La Mancha, solicitada por el Grupo Socialista para preguntar por su política de contratos y contrataciones, entre otros asuntos.
«Quiero luz y taquígrafos», insistió Villa, que también recordó que «no siempre ha sido así en el pasado». Consciente de haberse convertido «en una pieza de caza mayor», auque «sinceramente no lo soy, soy un simple periodista que está gestionando un ente público autonómico en un momento en el que ni lo público ni lo autonómico está de moda», el director general de RTVCM pidió a los responsables políticos que les dejen «trabajar en paz».
En este sentido, exigió que «no utilicen la radio y la televisión públicas para sus problemas políticos. Queremos ser lo que somos, independientes, plurales… Somos más de 400 trabajadores que lo que quieren es trabajar tranquilos y no ser utilizados por nada y por nadie».
Como avance de su intervención, el director del Ente defendió que «nunca se habían alcanzado estas cotas de pluralidad y penetración en audiencia, tanto en televisión como en radio, que ahora es una radio que crea opinión y que nos acerca a los castellano-machegos y que antes la tenían convertida en hilo musical».
Tras proclamarse convencido y defensor de la radio y la television públicas, aseguró que «me encanta mi trabajo» y que confía «firmemente en la viabilidad si las cosas se hacen ordenadamente, con sentido común y si se da cuenta concienzuda de las cuentas públicas del ente de Radiotelevisión Castilla-La Mancha».
Continuó Villa lamentando que «en un mes me llamaban ya manipulador, que es el máximo de los insultos para un periodista, es como llamar ladrón a un político. No lo tengo en cuenta», dijo y agregó que tiene «la conciencia muy tranquila». «Esto forma parte del guión, pero ¿no tienen otra cosa que hacer?, ¿no hay otra cosa en la que entretenerse?», se lamentó al tiempo que dijo ser muy consciente de que su puesto está «en el escaparate y que puedo ser desde el minuto uno objeto y objetivo y esto me fortalece».
Como titular de su propia labor, Villa soltó su opinión sobre el resultado de su trabajo en los nueves meses transcurridos desde su llegada: «Yo me encontré una television en blanco y negro y ahora la hay en color y una radio en estéreo; me encontré una televisión monolítica, ahora es una televisión plural, donde se escuchan todas las voces, todas las opiniones» y añadió que «la pluralidad y la libertad con que se trabaja en esta casa son ejemplares para otras muchas televisiones y radios autonómicas y públicas».
Antes de empezar a dar los datos concretos que se solicitaban en la comparecencia, Villa finalizó su introducción defendiendo «aquí y ahora y en voz alta a todos los trabajadores del ente público, poner en duda su profesionalidad y su pluralidad es poner en duda el buen hacer de muchos trabajadores de la radio y la televisión».
«No quiero aplausos ni de unos ni de otros, quiero hacer una televisión limpia, plural y profesional», proclamó el máximo responsable del ente público de radiotelevisión y empezó a relatar los datos que les iremos ofreciendo en próximas noticias.