El secretario general de los socialistas de Castilla-La Mancha y alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, ha advertido hoy de que en España «se está perdiendo claramente cohesión social y cohesión territorial» y eso, a su juicio, es «un fallo del Estado».
García-Page se ha pronunciado en estos términos antes de asistir en Madrid a un encuentro de alcaldes y portavoces municipales socialistas con el líder del partido, Alfredo Pérez Rubalcaba, con ocasión de la constitución hace un año de los ayuntamientos surgidos de las elecciones de mayo de 2011.
«No todos estamos soportando el esfuerzo de la misma manera ni todos saldremos (de la crisis) de la misma manera», ha advertido el regidor toledano, en cuya opinión los ayuntamientos pueden ser piezas clave para mantener la cohesión social en el futuro.
Según su criterio, las corporaciones locales viven esta crisis «en permanente estado de recorte», aunque sólo representan el 13 por ciento del gasto público y el 8 por ciento de la deuda.
De esa deuda, además, aproximadamente el 80 por ciento corresponde al Ayuntamiento de Madrid, ha recordado, para añadir a continuación que, con esos datos, «no se puede cifrar en los ayuntamientos el problema».
Incluso, a su juicio, los consistorios están haciendo en general «un esfuerzo extraordinario» desde un partido o desde otro y «muchos ayuntamientos casi hacen un milagro al año para poder sobrevivir».
No obstante, ha considerado «razonable» pensar que todas las instituciones tienen que acomodarse a la situación de las cuentas públicas actuales.
Sobre la coyuntura económica, ha puesto el acento en que el país «está bajando peldaños en niveles de renta» y se está empobreciendo, con una clase media que «se está fracturando» y un 20 por ciento de la población que «está en la cuneta».
Preguntado por las palabras de la portavoz del PP en Castilla-La Mancha, Carmen Riolobos, que sugirió que García-Page había incitado los pitidos contra la presidenta de la región, María Dolores de Cospedal, durante la fiesta del Corpus, el alcalde de Toledo se ha limitado a decir: «A la señora que dice esas cosas no la he visto decir una verdad nunca».