El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, viaja esta semana a Estados Unidos en una misión comercial y promocional de las juderías españolas, entre las que destaca la de la capital castellano-manchega, organizada y sufragada por la Red de Juderías de España con el apoyo de Turespaña y el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
Esta misión comercial tendrá como objetivos las ciudades de Los Ángeles, Miami y Nueva York, donde, hasta el próximo día 17 de junio, se desarrollará una promoción de los destinos españoles con legado judío en el mercado turístico estadounidense y también de manera específica en el mercado turístico judío norteamericano.
García-Page como alcalde de Toledo y vicepresidente de la Red de Juderías de España, acompañará al presidente de la organización, su homólogo en la ciudad de Tudela, Ferrán Bel, así como a la concejal de Turismo de Ávila, también vicepresidenta de la misma.
Se trata, en palabras del propio alcalde, de «una gran oportunidad para la promoción de Toledo, ya que estamos trabajando todos los días para lograr que cuanto más turistas vengan a nuestra ciudad mejor».
El regidor toledano añade además que se trata de una promoción especial para un mercado turístico con un nivel adquisitivo muy alto «a través de un producto dirigido también a millones de personas con vinculación en el ámbito judío».
De este modo, se persigue la atracción de visitantes estadounidenses en una acción promocional que cuenta con la colaboración institucional de los consulados españoles en Estados Unidos y que no supondrá coste alguno a los ayuntamientos que participan en el mismo.
La delegación española participará, junto a un equipo técnico que lo acompaña, en varios Workshops profesionales a los que han sido invitados los principales mayoristas del mercado norteamericano emisor de turistas.
El Ayuntamiento de Toledo mantiene una activa participación en la Red de Juderías para aumentar la difusión de su oferta turística y acercarse a los nichos de mercado internacional más importantes, al tiempo que permite estrechar lazos culturales con los países que acogen comunidades judías.