La presidenta del Gobierno de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, ha destacado el papel de la abogacía en su función «marcadamente social», desde los servicios de extranjería, a la hora de tratar problemas relacionados con los menores, los reclusos, la violencia de género, la defensa de la tercera edad; en definitiva, «en la defensa de los más necesitados».
De esta forma, la presidenta regional ha valorado especialmente la defensa del turno de oficio, ya que «un país es auténticamente democrático y avanzado cuando aquellos que menos posibilidades tienen, cuentan con la garantía de tener un abogado que les defienda».
Asimismo, ha indicado que, a veces, la inmediatez de las noticias y la rapidez con la que sucede todo nos hace olvidar cosas tan importantes como la «labor abnegada» de todos los abogados que «ejerciendo y aplicando el Derecho dan lo mejor de sí mismos para defender a quienes les necesiten». Por ello, ha mostrado su satisfacción con haber podido compartir con los colegios de abogados la defensa de los derechos de las mujeres maltratadas o muchos aspectos relacionados con la defensa de los menores.
Estas manifestaciones las ha realizado la presidenta Cospedal en la clausura del acto de imposición de la Cruz distinguida de primera clase de la Orden de San Raimundo de Peñafort al decano del Colegio de Abogados de Ciudad Real, Cipriano Arteche, «uno de los más ilustres juristas de nuestra tierra», como ha indicado la presidenta.
En este mismo sentido, se ha referido a su experiencia en el ámbito del Derecho Civil y Mercantil, desde la docencia y la profesión, así como ha valorado que «personas como él estén dispuestas a dar lo mejor de su alma, de su razón y de su talento». Asimismo, la presidenta ha resaltado la «necesaria vocación de mejorar nuestra situación de crisis económica», en la que cada uno debemos dar lo mejor de nosotros mismos.